Más allá de Disney

En México, la proyección de cintas de animación japonesa ha tenido un gran resurgimiento en los últimos años lo que ha permitido ver salas abarrotadas no sólo por los amantes de la cultura del anime y manga, también de quienes por primera vez se adentran a este género cinematográfico oriental.

Tan sólo, en 2017 las películas más taquilleras que llegaron a las pantallas del país, gracias a los esfuerzos de las diversas empresas distribuidoras oficiales, fueron Sword art online: Ordinal scale, de Tomohiko Itō, la cual se ubicó en el lugar número siete de la taquilla mexicana al reunir a más de 100 mil asistentes durante su estreno comercial.

Por su parte, la obra de Makoto Shinkai, Your name (Kimi no na wa), contó con más de 120 mil asistentes quienes disfrutaron esta cinta en la pantalla grande, logrando que se colara en el top 10 de la taquilla mexicana en su semana de estreno.

Sin duda, Una voz silenciosa (Koe no Katachi), de Naoko Yamada, se llevó las palmas debido a que le bastaron seis días para acumular 9.5 millones de pesos y más de 155 mil espectadores para convertirse en la cinta de anime con más taquilla el año pasado.

“Antes las películas que nos llegaban a México y América Latina eran solamente las cintas muy taquilleras como Dragon Ball, Yu-Gi-Oh o Pokémon; sin embargo, es una nación que produce una cantidad de cine impresionante. Es la cuarta industria fílmicas más grande del mundo detrás de Estados Unidos, China y la India”, refirió Karla Bravo, quien forma parte de Konnichiwa, un festival y distribuidora de cine y animación japonesa para México y América Latina.

Konnichiwa Festival trajo a México, en 2016, Naruto: The last, la última cinta de la famosa franquicia de anime. Una saga que, de acuerdo a la cadena de televisión Asahi, ha sido, junto con Dragon Ball, una de las más vistas en la historia de Japón.

“Esta película tuvo una aceptación brutal, estuvo en casi 100 cines alrededor de toda la República. El ir avanzando, creando más espacios y que cada vez más gente reaccione y asista a este tipo de contenidos creo que es la prueba fehaciente de que hay mucha gente interesada en ellos”, comentó Karla Bravo.

Temáticas abiertas y atrayentes que pueden hablar desde discriminación, bullying, suicidios y terror, pero también sobre religión o romances son algunos de los tópicos universales que tocan las películas del nuevo cine de animación japonés. Filmes que han dejado ser sólo para un público infantil y convertirse en un género explotable para adultos y por empresas como Netflix, que opta por incrementar su cartelera con este tipo cintas.

Cabe destacar que desde el 2011, se dio un incremento en las películas anime, siendo un 75 por ciento de los ingresos anuales para la industria del cine.

La Association of Japanese Animations, anunció que la industria logró obtener ganancias récord durante el 2016, por 2.9 billones de yenes. Siendo uno de los mercados más fuertes la exportación de este género a América Latina, obteniendo ventas por 767.6 mil millones de yenes.

Aunque el principal referente a nivel internacional en este tipo de cine es el reconocido director Hayao Miyazaki —por películas como El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke o El castillo vagabundo—, Bravo exhortó a voltear la mirada para conocer el trabajo de otros grandes creadores de animación como Makoto Shinkai, quien hizo la película más taquillera en la historia de Japón: Your Name (Kimi no Na wa), que cuenta una historia de amor adolescente, sólo que en distintas épocas y lugares.

“El cine más amable con los extranjeros es el de Miyazaki porque sus historias son muy occidentales, algo que poco directores saben hacer debido a que el cine de Japón está hecho para el autoconsumo. Aunque en últimas fechas le han dado mayor importancia a la exportación”, dijo.

“También, tenemos a Mamoru Hosoda, uno de los más reconocidos artistas en Japón en cuestión de animación por películas, creador de La chica que saltaba a través del tiempo y Los niños Lobo, que son grandes y excelentes filmes que han llamado poderosamente la atención de los críticos”, recomendó la especialista.