Shakira, a exorcizar demonios

 

La colombiana quiere acabar con un año de pesadilla; el domingo inicia su gira mundial


ROGELIO SEGOVIANO

Luego de un último año de auténtica pesadilla, la cantante colombiana Shakira afina todos los detalles para su esperado regreso a los escenarios con la gira El Dorado World Tour, tras una ausencia voluntaria de más de seis años para dedicarla a su familia.

Shakira, quien se presentará el próximo domingo 3 de junio en el Barclaycard Arena de Hamburgo, en Alemania, con el que ella misma ha llamado “el mejor espectáculo que ha preparado jamás”, parece más que dispuesta a conjurar los demonios que la han perseguido y le han ocasionado un problema trás otro.

Como se recordará, a mediados de noviembre de 2017, a unos días del inicio de su gira, la artista se vio obligada a cancelar su regreso. Lo que al principio se anunció como un simple retraso a causa de una complicación en las cuerdas vocales de la cantante, se convirtió poco después en una anulación indefinida para recuperarse de una lesión que, de otra manera, hubiera requerido una compleja intervención quirúrgica.

Shakira pidió entonces disculpas a sus seguidores y dijo que ese era “el peor momento de toda su carrera”. Después de meses de ensayo y de tener preparada toda la infraestructura para que sus hijos la acompañaran en la mayoría de sus presentaciones, se enfrentaba a la más absoluta incertidumbre, incluida si la recuperación sería posible sólo dando descanso a sus castigadas cuerdas vocales que ponían en riesgo su característico timbre de voz.

Pero los problemas de salud no fueron los únicos a los que tuvo que enfrentarse. Algunos medios y programas de chismes comenzaron a decir que la relación sentimental de Shakira y Piqué, el defensa central del Barcelona, había llegado a su fin, pero mediante la publicación de fotos familiares en redes sociales, ella misma se encargó de echar abajo esas noticias.

Sin embargo, la calma duró poco, pues se filtró a la prensa que la intérprete estaba siendo investigada por la Hacienda española por un adeudo en el pago de impuestos por más de 20 millones de euros entre 2011 y 2014. Los abogados de la barranquillera señalaban que ella no tenía por qué tributar en España las ganancias que generaba en todo el mundo, pues su residencia oficial la tenía en las islas Bahamas, un conocido paraíso fiscal.

La investigación arrojó que, aunque no tuviera registrada su residencia oficial en Barcelona, ahí vivía la mayor parte del año. Y aunque Shakira contrató a un ejército de abogados para defenderse, los pagos frecuentes que hacía a la escuela de sus hijos, así como al salón de belleza donde acudía, terminaron por delatarla y darle la razón a las autoridades españolas.

Para colmo, el equipo internacional de periodistas que participó en la investigación Paradise Papers, descubrió que Shakira ocultaba parte de su fortuna (36 millones de dólares) en una empresa off-shore en Malta, otro país considerado paraíso fiscal, por las bajísimas tasas impositivas que se cobran a los inversionistas extranjeros. Si bien no es ilegal hacerlo, si se considera moralmente inaceptable, porque además de que puede ser parte de una operación internacional de lavado de dinero, también limita el crecimiento económico de otros países, como Colombia y España.