Actitud dictatorial

 

Todavía falta más de un mes para que comience su etapa como Presidente de la República, y ya dio muestras de su conocido y reconocido voluntarismo para imponer sus proyectos de gobierno de forma dictatorial. En primer lugar la pretendida consulta no puede ser legal porque no reúne los requisitos de procedimiento les que señala […]


Todavía falta más de un mes para que comience su etapa como Presidente de la República, y ya dio muestras de su conocido y reconocido voluntarismo
para imponer sus proyectos de gobierno de forma dictatorial.

En primer lugar la pretendida consulta no puede ser legal porque no reúne los requisitos de procedimiento les que señala la norma jurídica, pero tampoco tiene aún facultades jurídicas para realizar este tipo de ejercicios de cancelación de uno de los proyectos más importantes y estratégico para el país.

Tampoco puede anunciar que dispondrá de las instalaciones de la base aérea de Santa Lucía para construir otra terminal porque carece de legitimidad jurídica para hacerlo, ya que su mandato comienza el primero de diciembre y no el 29 de octubre de 2018. Pero tampoco puede sustentar esa decisión en la realización de una consulta de ese tipo porque no cuenta aún con facultades jurídicas para llevarla a la práctica, y mucho menos para vincular el resultado a una decisión hasta ahora arbitraria y deshonesta.

Observar la forma en que los funcionarios de Casillas marcaban cínicamente un sinnúmero de boletas y las introducían en las urnas otorga un mayor grado de ilegalidad a la consulta, pero sobre todo, muestra la deshonesta forma en que podrían tomarse las decisiones de un gobierno plagado de hombres y mujeres que intentan un cambio de rumbo hacia el vacío, porque hasta ahora su líder máximo no ha dado muestras de contar con un proyecto de nido de nación.

La incertidumbre que el señor Andrés Manuel López Obrador ha venido propiciando desde que obtuviera el triunfo en la pasada elección presidencial ha sido manifiesta, y no son tan solo los sectores financieros del país los que han venido padeciendo las consecuencias de sus decisiones, también en el ámbito internacional han surgido voces de alerta que llaman poderosamente la atención ante la posibilidad de un fracaso financiero anticipado.

El problema es que después de darse a conocer los resultados de la Consulta sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto internacional de la Ciudad de México, el banco suizo UBS señaló que el nuevo gobierno podría utilizar el instrumento del referéndum para extender su gobierno y manejar de forma discrecional las reservas del Banco de México.

Así de simple visualizan en los mercados financieros internacionales la posibilidad de que un referéndum público sea aprobado como una forma constitucional de ampliar el mandato presidencial y usar las reservas del banco central para fines personales.

Pero hay que dejar en claro que hasta ahora todos los actos que ha realizado el señor Andrés Manuel López Obrador carecen de legalidad porque no ha sido protestado como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, pero también hay que señalar que solamente es cuestión de tiempo para que comience esa cuarta transformación que pudiera convertirse en una nueva expresión dictatorial similar a la de los países del cono sur.

Si no fuera así, podríamos tener la seguridad de que Nicolás Maduro no se atrevería a venir.

Al tiempo.