Ahora sí, a definir estrategias rumbo a 2018

 

El PRI debe realizar acciones espectaculares


Hoy sabremos quiénes ganaron las tres gubernaturas, así como gran parte de las 270 presidencias municipales y 55 diputaciones locales que se eligieron ayer.

Los resultados, especialmente los obtenidos en el Estado de México, obligarán a cada partido a definir las estrategias que le permitan incrementar sus oportunidades de ganar el mayor número de cargos que estarán en juego en las elecciones federales y locales que se realizarán el 3 de junio del año entrante, entre ellos la Presidencia de la República, nueve gubernaturas y el Congreso federal.

El PRI, para tener mayores posibilidades de retener la Presidencia en 2018, sin importar que Alfredo del Mazo gane o pierda la gubernatura mexiquense, debe –desde ahora– realizar acciones espectaculares que le permitan elevar los hoy muy bajos niveles de aceptación del presidente Enrique Peña Nieto, de la mayoría de sus gobernadores y legisladores, y del propio partido. Peña Nieto, por ejemplo, deberá: 1) intensificar su lucha contra la corrupción y la impunidad, actuando contra gobernadores, exgobernadores y funcionarios impugnados por la opinión pública, entre ellos uno o dos integrantes de su gabinete; 2) adoptar una actitud más firme contra Donald Trump – emulando al mandatario francés Emmanuel Macron– para contrarrestar la que ya adoptó el dueño de Morena; 3) obtener resultados reales en la guerra contra la delincuencia y; 4) cuidar que la economía mantenga su estabilidad.

Para Andrés Manuel López Obrador será un duro golpe el que Morena no gane la gubernatura mexiquense en vista de que él mismo convirtió esta elección en un referendo de su propia popularidad. En caso de que gane Delfina Gómez, a partir del 15 de septiembre entrante deberá demostrar que sabe y puede gobernar, lo cual no le será nada fácil en vista de que: 1) las mafias políticas y económicas que hoy controlan el estado están asociadas con el PRI; 2) durante su primer año de gobierno tendrá al Congreso local en contra ya que sólo seis de sus 75 diputados son de Morena; 3) no contará con el apoyo del Gobierno Federal y de por lo menos 120 de los 125 gobiernos municipales; 4) PRI, PAN, PRD y otros partidos harán todo lo que esté en sus manos para que fracase. Por lo anterior, el que Morena gane la elección mexiquense no significa que AMLO tenga ganada la presidencial de 2018, como muchos optimistas o despistados lo afirman.

Los resultados electorales de ayer también influirán sobre las decisiones de los hoy debilitados y divididos PAN y PRD. El primero tal vez haya ganado las gubernaturas de Coahuila y Nayarit, no por sus méritos sino por el agotamiento del PRI en ambas entidades. Sobre eso escribiré otro día.