Al fin, regulación para el Ejército

Las reacciones a lo declarado por el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, calaron en el Legislativo, que ya se apresta a dar resultados de lo que en 10 años no pudieron.

Crear y aprobar un marco legal regulatorio a las acciones de los elementos federales en el combate al crimen organizado.

Lo fuerte de las afirmaciones del general Cienfuegos, pusieron en su sitio hasta la principal persecutora de la milicia, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que de tiempo atrás, hace recomendaciones, pide acciones penales, critica y culpa primero a los soldados que a los mañosos.

Los casos de Tlatlaya, Tanhuato, Ayotzinapa, y otros, han llevado ante el Ministerio Público a soldados que han salido libres por falta de pruebas, esto, sin contar las masacres a soldados como las ocurridas en Jalisco y Sinaloa, donde la CNDH, ha condenando las agresiones, hasta cinco días después..

El Senado, a través del coordinador del PRI, Emilio Gamboa, informó que independientemente que pudiera darse, aunque sólo quede una sesión para clausurar el periodo ordinario de sesiones, el convocar a uno extraordinario, sí hay el compromiso de que en enero de 2017, habrá una respuesta legal sobre atribuciones, facultades y límites de las acciones de los soldados, en tanto continúan combatiendo, asegurando droga, aviones, lanchas, dinero, precursores químicos, armas, equipos de radiocomunicación, antenas de radio, propiedades y otros artículos propiedad de los cárteles del narco.

La razón por la que el Ejército no puede regresar a los cuarteles es que no habría con que sustituir los miles de elementos que recorren la sierra, brechas, valles, ciudades y territorio nacional en general enfrentando a delincuentes que no en pocas ocasiones con armamento más poderoso en calibre, con lanzamisiles y otros petrechos, abren fuego contra los federales, marinos o Policía Federal.