Calderón: el lastre de Margarita

 

Calderón es el principal estorbo que Margarita Zavala enfrenta para convertirse en presidenta


Sin cargos en la administración pública, sin exposición mediática significativa, sin difundir su historia dentro del PAN y de las instituciones legislativas, y en cambio con handicap de ser la esposa del presidente más antipático, arrebatado y autoritario que ha ocupado en cargo en los tiempos modernos, Margarita Zavala está, según las encuestas, en un lugar privilegiado para aspirar a ganar la elección de 2018, si finalmente su postulación se concreta.

Sin embargo, Zavala, respetada hasta por los enemigos de Felipe Calderón antes y durante su presidencia, hoy empieza a ser objeto de ataques y cuestionamientos cada vez más constantes. Justo lo que ayer se le reconocía dentro y fuera del PAN: tener una trayectoria y una historia tan claramente propias que lejos de acompañante de Calderón candidato o presidente, ella era un activo en sí misma, dentro del equipo que construyó la candidatura y la victoria calderonista de 2006.

Las críticas a Zavala tienen un elemento común: Felipe Calderón. Dentro del PAN, quienes conocen al matrimonio son justo los que decían desde hace tiempo que Margarita nunca fue un apéndice de su esposo, sino su mejor y más confiable consejera, su principal estratega y su más destacada operadora. Adicionalmente, le reconocían una red de relaciones interpartidistas y sociales, muy superior a la de su esposo, pues su mesura y madurez le permitieron siempre llegar a lugares en los que Felipe nunca logró ser bien visto.

Hoy desde el interior del propio PAN, con Ricardo Anaya ya como precandidato viable, crecen las voces que critican la precandidatura de Margarita Zavala.

Quienes lo hacen argumentan un intento de reelección del expresidente,además de cuestionar la supuesta falta de credenciales y trayectoria de su esposa; justo lo contrario de lo que ayer se decía de ella dentro del PAN.

Es evidente que así como hay quienes la ven como su mayor competencia, Anaya está en ese caso, hay otros a quienes les incomoda genuinamente, que sea Felipe Calderón quien los busque para pedir apoyo a favor de su esposa, cuando ayer como presidente, simplemente los ignoró.

Lo dicho: como presidente Calderón no sólo era antipático, también era autoritario y poco diplomático.

Calderón es el principal estorbo que Margarita Zavala enfrenta para convertirse, primero en candidata y después en presidenta. Su esposo fue autoritario y desleal hasta con quienes defendieron su triunfo en 2006. Trató mal a sus amigos y peor a sus enemigos. Lejos de sumar, se dedicó a dividir. Hoy es el peor de los promotores que Zavala puede tener y la pregunta es si Margarita se atreverá a ponerle distancia de la única manera que resultaría creíble: un divorcio no político sino jurídico, para demostrar que lo suyo es en serio y no una ocurrencia.

@EnvilaFisher