ALHARACA PROPAGANDÍSTICA

 

Por: Vladimir Galeana Solórzano No faltará quien lleve un puntual registro de las cosas que ha dicho y prometido el Presidente de la República desde que alcanzó su más preciado anhelo: dirigir los destinos del país. En lo personal me parece que el saldo hasta el momento, aunque es muy temprano para hacer predicciones acerca […]


Por: Vladimir Galeana Solórzano

No faltará quien lleve un puntual registro de las cosas que ha dicho y prometido el Presidente de la República desde que alcanzó su más preciado anhelo: dirigir los destinos del país. En lo personal me parece que el saldo hasta el momento, aunque es muy temprano para hacer predicciones acerca de lo que vendrá en los siguientes meses, sin lugar a dudas no es positivo por la incertidumbre que se ha apoderado de los principales sectores económicos del país, pero sobre todo, el escepticismo que hasta ahora se mantiene entre los mexicanos.

Los especialistas han mostrado y demostrado que Andrés Manuel López Obrador sigue haciendo uso de la misma estrategia de comunicación que utilizara en los últimos años, con una alto número de mentiras y verdades a medias, que más que ayudarle lo muestran como lo que verdaderamente es, un político que utiliza habitualmente a la mentira como una alternativa para sembrar odios y cosechar enconos entre sus principales adeptos, a la vez que también demuestra que es un excelente comunicador y un político sin principios.

Si hay algo que tenemos que aceptar, es que no estamos frente a un político común, por el contrario, el señor López Obrador posee cualidades que envidiarían muchos gobernantes en el mundo, sobre todo aquellos que encabezan regímenes populistas en Centroamérica y el cono sur del Continente. Hasta ahora el saldo de los primeros cinco meses de ejercicio presidencial es una tremenda acumulación de mentiras disfrazadas de verdades a medias, o mentiras completas, y lo previsible es que siga mintiendo.

Para que usted saque sus propias conclusiones, le diré que en su informe anual de 2018, la paraestatal más importante del país señalo que las reservas probadas totales se redujeron de siete mil seiscientos noventa y cinco millones de barriles de petróleo en 2017, a siete mil diez millones de barriles en 2018, lo que significa una pérdida neta de ciento ochenta mil cuatrocientos diecinueve millones de pesos. Así de simple la forma en que desde la mal llamada Cuarta Transformación han pretendido engañar a los mexicanos.

Pero lo peor es que pese a la alharaca propagandística implementada para supuestamente terminar con el cáncer del huachicoleo, el robo de combustible siguió creciendo con todo y los esfuerzos desplegados tanto para atacar la oferta como la distribución de combustibles robados. Para decirlo de otra forma, lo que se ha dicho en el sentido de que ya no hay robo de combustible porque se logró terminar con el huachicoleo, es mentira, y duele decirlo pero la verdad es que las cosas no están lo bien que se dice en la Cuarta Transformación.

A muchos les duele aceptarlo, principalmente a quienes desde el gobierno se han asumido como eficientes y honestos, porque el robo de combustible ha seguido creciendo sin menoscabo de los esfuerzos para atacar este flagelo. Hasta ahora no se conoce la cifra de Huachicoleros encarcelados como lo ha afirmado el Presidente de la República, y el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene ahora que asumir una pérdida de ciento ochenta mil cuatrocientos diecinueve millones de pesos del año pasado. Mentir no sirve de mucho porque siempre habrá manera de conocer la verdad. Al tiempo. [email protected]