Anestesia moral

 

“La violencia contra las mujeres es un obstáculo para el desarrollo y la democracia de cualquier país"


Uno, dos, tres, cuatro sujetos a bordo de una camioneta observan una motocicleta Harley Davidson que les rebasa mientras el tránsito en la carretera Toluca-México va a vuelta de rueda, se coloca frente a ellos, el conductor acelera y le avienta el vehículo para derribarla, insultan a la motociclista (Ana Gabriela Guevara) y siguen su paso, les da alcance para increparlos y exigirles que se hagan cargo del pago por los daños recibidos; el chofer y su hijo se bajan de la camioneta y la continúan insultando, uno de ellos intenta golpearla, ella esquiva el golpe, los otros dos sujetos le llegan por la espalda y la derriban, la insultan, patean y continúan con los golpes hasta fracturarle el pómulo derecho.

Así fue como cuatro hombres golpearon a la senadora del PT, exvelocista y medallista olímpica, Ana Gabriela Guevara, el pasado domingo cuando se dirigía a la CDMX a bordo de su motocicleta.

Es cierto que gracias a la posición política de Guevara, se ha podido ubicar a los agresores y condenar pública y mediáticamente algo que, a diario, sufren millones de mujeres en México, y nuestro compromiso, el de todos, es evitar la violencia a toda costa, y condenar sucesos como éste, sólo así podremos, quizás, evitar que mañana la agresión sea contra nuestra madre, esposa, hija, hermana o vecina.

¿Estamos ante la descomposición social? o ¿una anestesia moral?

Concluyo, y concuerdo, con lo dicho por Inmujeres:

“La violencia contra las mujeres es un obstáculo para el desarrollo y la democracia de cualquier país y un compromiso de todos: las familias, las escuelas, las empresas, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto para cambiar una cultura que tolera la violencia contra las mujeres y las niñas debe quedar atrás”.