Año nuevo… buenas nuevas

A partir de hoy y hasta los días finales de enero, deberemos acostumbrarnos a las buenas nuevas, que también cuentan, dice la propaganda oficial.

Los administradores de la casa de vecindad donde vivo adelantaron a los habitantes de los tres edificios, casi 200 departamentos, su regalo de principio de año.

Sin avisar y nada más porque a alguno de los que controlan el manejo del conjunto se le ocurrió, cambiaron de proveedor de gas. Antes del ahora defenestrado, se adquiría con la empresa que tumbó el hospital de Cuajimalpa pero, increíble, a la pipa que explotó, ni siquiera las llantas se le desinflaron. ¿Mala construcción? Sí, pero no se hizo la investigación porque el IMSS podía salir cuatrapeado.

Nuevo contrato, pero con la factura inicial vienen las advertencias y los manejos oscuros de datos que sólo Meade y algún otro extitular de Hacienda, pueden entender.

Informa que a partir del primero de enero de 2017 el precio del gas LP se liberó, por lo que se determina así: precio de referencia internacional, costos de logística, internación, transporte, almacenamiento, costo de distribución y margen comercial.

Cada rubro se suma al anterior, lo que permite aseverar sin falla, que los consumidores financiarán a las empresas que harán el trabajo en el orden citado. Invertirán en infraestructura, pero la operación hasta las utilidades estarán bajo la responsabilidad de los clientes con el pago de las facturas.

Las fluctuaciones en los costos del consumo de gas doméstico de diciembre de 2016 al mismo mes de 2017, osciló de 18.5 por ciento a 53.5 por ciento. “Debido a lo anterior, es importante que al recibir sus Recibos (sic) de cobro de gas comparen el total de litros del recibo y no el monto a pagar…” el costo no es comparable con meses anteriores ni con recibos de 2016.

Los recibos “recibidos” contienen consumo por metros cúbicos y para saber los litros, se usa el factor 3.85 de conversión volumétrica. Así de sencillo, tanto como que el mercado de propano de Mont Belvieu, Texas, será la referencia para determinar los precios en México, dice el comunicado al que adjuntaron una primera factura:

Con la estimación de precios, el documento inicial sube alrededor de 30 a 35 por ciento sobre lo que cobraba la anterior empresa. Que desde luego estará afilando las uñas, como en este caso lo hace Gas Metropolitano.

No hay salvación. Ni santo a quién encomendarse. A pagar y ya…