La risa de Fidel

TORONTO, ON: Fidel Castro. Photo taken by Boris Spremo/Toronto Star Feb. 1, 1976. (Boris Spremo/Toronto Star via Getty Images) 

Cuba triunfadora


En aquel tiempo en el que Francis Fukuyama anunciaba El fin de la historia y George Herbert Walker Bush señalaba que en el mundo sólo habría una ideología llamada capitalismo, todo ya estaba escrito. Dios creía en Wall Street, el muro de Berlín cayó, Marx estaba bien enterrado y Lenin era parte de aquel legado de retratos que Andy Warhol pintó.

Sin embargo, 27 años después uno de los países de América Latina sigue siendo comunista, convicto y confeso. Mientras que el resto de los países de la región lo hemos cambiado todo.

En ese contexto, no es que ahora Fidel Castro esté pasando por la puerta a los cadáveres de sus enemigos, sino que en este momento se ha ido convirtiendo en una gran figura pacifista. Puesto que todos los gobiernos auspiciados por el Fondo Monetario Internacional, por el Banco Mundial y por los enemigos de la gloriosa Revolución Cubana, fueron a su casa para firmar la paz de la última guerra civil que quedaba en América Latina.

Haciendo un recorrido por los episodios de la historia podemos recordar aquel día de 1948 en el que asesinaron al líder del Partido Liberal Colombiano, Jorge Eliécer Gaitán. Situación que no sólo desencadenó aquel episodio de protestas y represión mejor conocido como “El Bogotazo”, sino que además fue imposible seguir ocultando que Colombia es un país que avanza a dos velocidades.

Porque cuando uno está en Bogotá podría pensar que el Estado colombiano se caracteriza por su normalidad fiscal y su desarrollo democrático como cualquier país desarrollado.

Pero cuando uno sale al campo todo se torna como si aún estuviera vigente el siglo XV, donde en el fondo la vida en Medellín es más parecida a la del Juego de Tronos que a la de un país que cuenta con garantías jurídicas.

Ahora Fidel Castro se ríe, porque al final del día la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno de Colombia y la otra cara de Colombia, la que se levantó en armas para poder seguir viva mediante las Fuerzas Armadas Revolucionarias, mejor conocidas como las FARC, ha terminado por encontrar su propio camino hacia la Cuba triunfadora. La misma que no se movió ni siquiera para recibir en el aeropuerto al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuando éste la visitó.

Por otra parte, me alegra que el presidente Peña Nieto haya asistido a ese evento. Porque no hay nada más deprimente que haber pasado de ser uno de los principales países de prescripción en la política latinoamericana, al país que ahora resulta absolutamente inexistente en su propia región.

@antonio_navalon