¿Qué es ser joven?

 

Ser joven de verdad significa no conformarse, no acostumbrarse y no ceder


Para los médicos y para nuestros padres, la juventud era un problema relacionado con la edad. Y es que, diferentes estudios aseguran que hasta los 26 años se presentan signos de crecimiento en el ser humano, y a partir de ese momento los cambios en el cuerpo cesan y comienza el envejecimiento celular.

Sin embargo, esa concepción acerca del envejecimiento ya ha cambiado, puesto que ahora tener cincuenta años es como tener apenas treinta y cinco.

En ese sentido, considero que ser joven realmente consiste en alzar la voz ante la ausencia de modelos claros y tomar el instrumento que permita ejercer el poder que sólo le corresponde a los que son los verdaderos dueños del futuro.

Ser joven de verdad es conjuntar el desarrollo y el avance de las nuevas tecnologías con la implantación contundente de códigos de comportamiento social en la administración diaria.

Ser joven de verdad significa no conformarse, no acostumbrarse y no ceder. Ser joven de verdad es nunca perder las ganas de aprender.

Ser joven de verdad es pensar en todas las nuevas generaciones que hoy están muy preocupadas por el triunfo del Brexit en Reino Unido. Pero que el día de la votación, simplemente no se supo dónde estaban, sí en la comodidad de sus casas creyendo que ese tipo de situaciones no podrían pasar, en el confort de asumir que otros solucionarían el problema o en la comodidad de dar por hecho que nunca pasa nada.

Ser joven es tener la capacidad de controlar tu vida y la de los demás. Porque al final del día la única manera de tener un país fuerte es mediante la dirigencia de un gobernante que realmente lo conozca, lo posea y sea capaz de diseñar un futuro.

Mientras tanto los administradores que estamos en medio de todo eso, o hacemos lo posible para entender que vivimos un siglo fascinante y que al campo no se le ponen puertas, o caemos frente al paso inevitable del cambio de los poderes.

En ese contexto, me aburren –como se aburren los jóvenes– todos los partidos políticos. Puesto que ya hemos asumido de manera generalizada que todos son corruptos y no hay diferencias entre unos y otros.

Ahora todos estamos cometiendo el error de pensar que las viñas con las que se elaboran los vinos de la corrupción que tanto amargan nuestra existencia e hipotecan nuestro futuro, están en otro planeta. Porque en realidad están mucho más cerca de lo que creímos, a tal grado que es posible encontrarlos con el amigo de a lado, con el primo, con el hermano o hasta con el vecino.

@antonio_navalon