Perdidos

 

México, sin un modelo de desarrollo económico


¿Cuál sería la diferencia entre esta crisis por la que ahora atravesamos y las que hubo antes?

Porque generaciones y generaciones de mexicanos ya vivieron una situación como en la que nos encontramos en este momento con un dólar en más de 20 pesos y con la amenazante posibilidad de perder en cualquier instante lo que tanto nos costó sin que nadie nos lo advierta.

Por otra parte, están los gobernantes que deberían tener un objetivo muy claro, y ese es cuidar a todos los que gobiernan, aunque sólo sea por instinto de la conservación.

Porque dado que nosotros –el pueblo– pagamos sus comidas, sus autos, sus guaruras y sus lujos, si no tenemos con qué pagarles dudo que se esfuercen mucho por procurar nuestra calidad de vida así como lo hacen con la propia que también se vería perjudicada.

Ahora la gran diferencia que hay entre esta crisis y la del llamado “Efecto Tequila” en 1994 o con otras que también hemos vivido en el siglo XX, radica en el hecho de que ésta es una crisis realmente general e incluso internacional, en la que nadie tiene la menor idea de qué hacer.

En ese sentido, Estados Unidos ha permanecido en un modelo de crecimiento evidente, aunque sobre un parámetro que dentro de poco va a tener que empezar a entender que en menos de dos años es muy probable que China lo desbanque como la primera potencia económica a nivel mundial.

Mientras tanto a nosotros los pobres mexicanos no nos resta más que seguir observando al secretario de Hacienda, José Antonio Meade y a cada uno de los gobernadores para saber todo lo que están haciendo con el actual presupuesto.

Aunque en ese contexto sería oportuno recordarle a todos esos millonarios héroes de la patria que tenemos –a los que se les perdonan los impuestos– que éste es el momento ideal en el que pueden ser héroes de verdad por medio del dinero, los dólares y todo lo que han sacado de aquí con sus monopolios y con nuestra sangre, para reinvertirlo ahora en nuestro país.

Sin duda, es una gran irresponsabilidad no darnos cuenta de que México se ha quedado con una estructura muy buena en términos teóricos por medio de las reformas, pero muy mala en el sentido de que ya ha perdido un modelo de país y un modelo de desarrollo económico.

Y esa situación provoca que dentro de la crisis general en la que todos vivimos, nosotros además tengamos un problema particular que no sólo deja en entredicho cuánto vamos a crecer, sino también a cuántos matará el hambre que está produciendo esta época.

@antonio_navalon