¡Arrancan!

 

La entidad mexiquense es “la joya de la corona”


Ayer iniciaron las campañas políticas por la gubernatura del Estado de México, y también por la sucesión presidencial.

Sin lugar a dudas, podemos considerar que la entidad mexiquense es “la joya de la corona”  por lo que representa en estos momentos del sexenio, y las repercusiones que pudiera tener si tanto panistas como perredistas logran infringirle una derrota a los tricolores, que sería lo mismo que derrotar al presidente Enrique Peña Nieto y ganar anticipadamente una parte de la elección presidencial.

Esa es la importancia del Estado de México en el mapa electoral de cara al final del sexenio por su carácter de jefe del grupo político con mayor raigambre y tradición en el país. Claro que no resultará fácil para los contrincantes quitarle en su territorio el control al “Atlacomulco”, artífice del regreso de los tricolores a la Residencia Oficial de Los Pinos, pero de cualquier forma harán todo lo que puedan por lograrlo.

El problema es que pese a la alta publicitación que ha tenido la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional, o más bien dicho de Andrés Manuel López Obrador, y de acuerdo a las encuestas realizadas por firmas de alta seriedad, doña Delfina Gómez no ha levantado lo que se esperaba, sin que por ello se pueda descartar un repunte que coloque a tricolores y blanquiazules contra la pared.

Observarla en un video intentando ensayar el llanto para convencer a los escépticos resulta patético, pero también habla de los deleznables recursos que ahora utilizan los consultores para despertar la solidaridad de los estratos bajos de la población mediante el “efecto del desvalido”. Claro está que como artilugio electoral es válido, porque dicen por ahí que las campañas políticas no son como la guerra, sino la guerra misma, y según observamos lo están demostrando todos los bandos inmiscuidos.

En lo personal creo que la batalla final será entre Alfredo del Mazo Maza y Delfina Gómez que son quienes hasta ahora han mostrado y demostrado tener mayores elementos para alcanzar el triunfo. Sin menospreciar la estrategia implementada por los blanquiazules, no observo con el empaque suficiente a la señora Josefina Vázquez Mota, más bien la observo con una absoluta falta de compromiso, y lo que es peor, hasta ahora no alcanza a emocionar ni a sus propios correligionarios. Creo que la última cirugía desdibujó aquella sonrisa que siempre la caracterizó.

Quien gane la elección del Estado de México tendrá amplias posibilidades de ganar la Presidencia de la República en 2018. No debemos perder de vista que si ganan los tricolores seguramente reconfigurarán su proyecto, pero si pierden, tendrán que echar mano de panistas y perredistas si quieren formar una alianza ganadora. Será la única forma de evitar la victoria del hombre que tiene aterrorizado al Instituto Nacional Electoral pese a que abiertamente inició su campaña presidencial hace dos meses. Al tiempo.