Aumento de tasas, ¿eficaz?

 

La tasa de referencia aumentó 10 veces, pasando de 3 a 7%


Del 17 de diciembre de 2015, al 22 de junio pasado, la Tasa de Interés Interbancaria (TII), que es la tasa de referencia, a la cual el Banco de México presta dinero a la banca comercial, aumentó 10 veces, pasando de 3 a 7 por ciento, aumento de 4 puntos porcentuales, equivalente a 133.33 por ciento. ¿Cuál es el fin que busca la autoridad monetaria con las alzas en la TII? Combatir el repunte en la inflación, misma que, en términos anuales, se ubicó en 2.13 por ciento en diciembre de 2015, y que alcanzó, en la primera quincena de junio, 6.30 por ciento, lo cual dio como resultado un aumento de 4.17 puntos porcentuales, que equivale a 195.77 por ciento.

Si el fin de los aumentos en la TII es combatir el repunte en la inflación, ¿qué tan eficaces han resultado? Del 17 de diciembre de 2015, al 22 de junio pasado, la TII aumentó 133.33 por ciento y la inflación repuntó 195.77 por ciento. En el último comunicado de prensa del Banco de México leemos que “es pertinente recordar que las medidas de política monetaria (el aumento en la TII) inciden con un rezago considerable sobre el comportamiento de la inflación”, momento de preguntar qué tan considerable es ese rezago temporal, porque la TII empezó a aumentar hace 18 meses, y la inflación suma ya 11 meses consecutivos a la alza, de julio de 2016 a junio de 2017.

No es este el lugar para explicar la lógica (ilógica) detrás de los aumentos en la TII como medida para combatir el repunte en la inflación, pero sí lo es para hacer estas tres preguntas.

La medicina (aumento en la TII) es la correcta, ¿pero lo que falló fue la dosis (debería haber aumentado más)? Si no hubiera aumentado la TII, ¿el repunte en la inflación hubiera sido mayor? ¿Es lógico combatir el aumento de los precios con el alza en uno de ellos (la tasa de interés es el precio del crédito)?