“Buy American, hire American”

 

“Trump arranca la presidencia con nacionalismo, populismo y mercantilismo"


Como lo señala Juan Ramón Rallo: “Trump arranca la presidencia con nacionalismo, populismo y mercantilismo.

Antiliberalismo clásico”. Muestra de ello es su “Buy american, hire american”, es decir, “Compra lo hecho en Estados Unidos, contrata a estadounidenses”, lo cual, si los productos hechos en Estados Unidos son más caros que los importados, y los trabajadores estadounidenses cobran más que los extranjeros, resulta antieconómico, es decir, eleva la escasez que cada uno enfrenta y reduce el bienestar de cada cual.

A eso, a la antieconomía, conduce el nacionalismo económico, el mismo que Trump propone y que, en una de esas, acaba imponiendo por la fuerza. ¿Cómo? Cerrando las fronteras de su país a la entrada de importaciones: entonces a los consumidores estadounidenses no les quedaría otra opción (menos libertad) más que comprar lo hecho en los Estados Unidos, y a la entrada de personas: entonces a los empleadores estadounidenses no les quedaría otra opción (menos libertad) más que contratar trabajadores estadounidenses.

Para entender por qué el nacionalismo económico es antieconómico hay que recordar que el problema económico de fondo es la escasez: no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, y mucho menos gratis. Sobre todo esto último: mucho menos gratis.

Para minimizar el problema se requiere, por el lado de la oferta, entre otros requisitos, que los bienes y servicios se ofrezcan al menor precio posible, para lo cual se requiere que la oferta sea la mayor posible, para lo cual se requiere que se importe todo lo que los consumidores estén dispuestos a comprar. Las importaciones son esenciales si se ha de reducir lo más posible la escasez, si se ha de aumentar lo más posible el bienestar. Y eso, aumentar lo más posible el bienestar reduciendo lo más posible la escasez, debe ser el principal objetivo de la actividad económica, debe ser la meta de una economía bien gestionada, lo cual no sucede con los antiliberales nacionalismo, populismo y mercantilismo, con el “Buy american, hire american”.