Calificar como sea

Es irónico que a estas alturas del Mundial Rusia 2018, varios de los protagonistas, como España, Portugal y Argentina, se han metido a la segunda ronda con jalones y tirones, entre la angustia y la desesperación; mientras que para nuestro TRI, nunca considerado como favorito, al saltar a la cancha de Ekaterinburgo esta tarde, lo hará con el boleto en su mano, el empate basta para calificar primeros, está en ellos mantenerlo, sostenerlo y hacerlo efectivo para meterse de lleno a la ronda de nocaut. No quiero insinuar siquiera que deban salir a defender esa ventaja metiendo el camión atrás, eso sería un suicidio, principalmente por traicionar su propio estilo, que hasta este Mundial no había aparecido.

EL CAOS EN ARGENTINA

Atrapados en grillas, politiquería barata, el exhibicionismo grosero y pedante de “su mito”, Maradona, al que es increíble que todavía le hagan caso y hasta pese en el vestidor argentino con sus opiniones baratas, amañadas, dolosas, siempre para su ego; la ausencia de liderazgo del técnico Jorge Sampaoli, convertido hoy en un figurín sin peso ni autoridad, al perder la confianza del grupo, la falta de juego de conjunto con once voluntades que quieren el mismo objetivo, pero cada una por su lado, no hilvanan una pared bien construida o un avance a tiempo con combinaciones trabajada. La Messidependencia va más por quitarse la responsabilidad de algunos que por apoyar al mejor jugador del planeta, aún así Argentina tiene para meterse a la pelea de la segunda ronda con una genialidad de Messi y una jugada de angustia que remate de bolea y como viene del defensor Rojo, que no figuraba entre los planes de reconocer a un héroe albiceleste; es más, este juego decisivo fue el debut del portero de River, el joven Armani que sólo se lanzó en un par de ocasiones, en el penal nada pudo hacer, los de Messi se meten y ahora van con el más complicado de los ya calificados, Francia y sus estrellas, que aún no acaban de aparecer en el Mundial. Así las cosas, pues, todo apuntaba esta madrugada de México que por acá Alemania se metería al recuperar su grandeza y confianza, y México junto a ellos, la presión estaba del lado de los suecos… Así de fácil…