Capital social en crisis

 

Es urgente modificar los modos y las formas para generar redes creíbles y confiables que construyan el necesario capital social


Las manifestaciones realizadas ayer en torno a las políticas de Trump estuvieron envueltas en una serie de descalificaciones y cuestionamientos, particularmente en lo relativo a quiénes las convocaron y los fines perseguidos. Anteriormente se expuso en este espacio la intención del actual Gobierno para justificar su incapacidad de gobernar así como sus erráticas políticas públicas, en la arremetida antiMéxico emprendida por el presidente norteamericano.

Más allá de quiénes fueron los convocantes y sus propósitos se hace necesaria una seria reflexión en torno a lo que distintos doctrinalistas han señalado como uno de los elementos fundamentales en el desarrollo de toda nación: el “capital social”.

Mientras que el capital físico se relaciona con las riquezas materiales y el humano se vincula con las habilidades y los conocimientos de las personas, el capital social se constituye como un activo intangible que se manifiesta en la capacidad de confianza, en los lazos existentes entre los individuos integrantes de una comunidad, de los valores cívicos y asociativos compartidos por ésta.

Todos los mexicanos seríamos los beneficiarios de la existencia de principios de solidaridad, de conciencia cívica, de cooperación y de corresponsabilidad ciudadana.

¿Por qué entonces la duda y los cuestionamientos? La razón constituye un círculo vicioso: existe una seria crisis de credibilidad y de confianza en las instituciones responsables del diseño y rediseño social; de las organizaciones privadas como los medios de comunicación, particularmente de las televisoras, así como de la mayoría de las organizaciones civiles convocantes.

Es urgente modificar los modos y las formas para generar redes creíbles y confiables que construyan el necesario capital social, que generen campañas y acciones no solamente ante el “enemigo” externo, sino ante muchos enemigos internos que cada día carcomen más y más los cimientos de México.