Catarsis venezolana

 

El Estado venezolano es un elemento catalizador, polarizador y divisor


En el mundo moderno, el hiperinformado y el hiperconectado, los problemas son de conocimiento superficial y generalizado. Sin embargo, esos problemas tienen la capacidad de arraigarse con más profundidad que nunca.

En este momento el Estado venezolano es un elemento catalizador, polarizador y divisor en América Latina.

Y es que, ahora Venezuela repite en América el esquema que Siria tiene en Medio Oriente. En un lado de la mesa están Irán, Rusia y Cuba, y en el otro están los países latinoamericanos con un protagonista a la cabeza llamado México.

La sublevación del domingo pasado de un grupo de militares en la ciudad de Valencia, Venezuela, me recordó por la alocución y el tono al Movimiento de las Fuerzas Armadas de Portugal.

La revolución portuguesa que detonó la madrugada del 24 al 25 de abril de 1974 con las notas de “Grândola Vila Morena”, una canción prohibida por el régimen del Estado Novo, sacó los tanques a las calles para recuperar la soberanía frente a la dictadura salazarista.

Fue un movimiento pacífico en el que después del amanecer el pueblo y los soldados marcharon poniendo claveles en la boca de los cañones y los tanques, un momento histórico que se denominó la Revolución de los Claveles.

Por unos instantes, escuchando al capitán Juan Caguaripano, daba la impresión de que estábamos ante un movimiento que no era un golpe de Estado, sino una convocatoria que contando con la reacción y el apoyo del pueblo venezolano le daría un giro copernicano a la situación, sin embargo, no fue así.

Pero lo que se puede recuperar de ese discurso es que no sólo se le llamó tiranía asesina a la gestión de Maduro, sino que además se hizo una dura crítica hacia los líderes de la oposición, y se destacó que es necesario tener una clase política honesta que no haga pactos por debajo, mientras el pueblo muere por arriba.

Es difícil hacer un pronóstico, pero parece que todo se está gestando para que el conflicto se arme, y eso tendrá un valor de expansión global en la región que no sólo nos afectará a los mexicanos, sino que también podría convertirse en otro elemento más de desequilibrio social en Brasil.

La pieza que no encaja de Venezuela se ha convertido en algo mucho más peligroso que la de Cuba.

Porque al final ese país es una isla testimonial con un determinado límite de ciudadanos, mientras que la República Bolivariana está en el centro de las reservas energéticas del planeta y en el centro del Caribe, zonas que forman parte del primer círculo de defensa de EU, algo que sabe mejor que nadie el general Kelly, quien no en vano fue durante cuatro años jefe del Comando Sur.

@antonio_navalon