Gobierno timorato

 

No tardará mucho en que se rompan las hostilidades


Durante mucho tiempo el gobierno de Oaxaca a cargo de Gabino Cué Monteagudo fue omiso ante los desmanes y delitos cometidos por la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, propiciando que fueran ellos quienes ejercieran el presupuesto educativo en la entidad, con el resultado que todos conocemos: agudizamiento de la pobreza, desigualdad, ignorancia, caos, confusión, y saqueo de las arcas públicas.

Tuvo que ser el Gobierno Federal el que le sacara “las castañas del fuego” y pusiera las cosas en su lugar ante la desfachatez de Rubén Núñez Ginez, quien prácticamente gobernaba la entidad.

Hasta ahora no se ha cuantificado el daño que las huestes magisteriales provocaron en la mayor parte del estado por la ineficiencia del señor Cué de imponer la ley y el orden. Dicen que los maestros le provocaban tanto temor, que alguna vez en pleno Palacio de Gobierno el señor Núñez Ginez levantó la voz sin que el señor Cué tuviera el valor de atajarlo.

Por eso me resulta extraño que desde la comodidad del Palacio de Gobierno ahora señale que el gobierno de Oaxaca tiene la capacidad para retirar los bloqueos de la CNTE, pero que antes agotarán el diálogo con ellos para generar las condiciones de distensión. Por si no lo sabe, su obligación es mantener la gobernabilidad del estado, velar por el bienestar de los ciudadanos y hasta ahora solamente se ha dedicado a la contemplación del problema.

No sé si el señor Cué esté enterado que ya hay desabasto en algunas de la regiones y que el problema se puede agudizar si los pobladores se organizan para ponerle un alto a los maestros que más bien se han comportado como una pandilla de saqueadores. Quizá su valentía surja dese que el Gobierno Federal decidió enjuiciar al señor Rubén Núñez Ginez por la utilización de recursos públicos en beneficio personal.

Bien haría el señor Cué Monteagudo en prepararse porque tendrá que entrarle al “toro por los cuernos” porque el posicionamiento de la CNTE en el sentido de abrogar la Reforma Educativa hasta ahora es irreductible, y tanto él como el Gobierno Federal tendrán que hacer uso de la legalidad para volver a la normalidad no sólo a Oaxaca, también a Chiapas, Guerrero y Michoacán. La CNTE pidió una mesa de diálogo, pero la ha querido transformar en una feria de concesiones.

No tardará mucho en que se rompan las hostilidades. Ojalá me equivoque, pero debieran prepararse.

Al tiempo.

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