Zonas Económicas Especiales

 

Ojalá que los industriales encuentren un campo fértil para innovar


Con una suerte adversa, las Zonas Económicas Especiales (ZEE) se enfrentan a los brotes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la cual evita que pueda fusionar el espíritu primario de las zonas, lo cual consiste en llevar desarrollo y potenciar el crecimiento en determinados lugares que se mantienen en el retraso.

Las ZEE significan romper con la desigualdad que hay en el país, ya que algunas entidades sólo han recibido un dólar de cada 36 de Inversión Extranjera Directa en los últimos 15 años, y aún más dramático.

Históricamente, la primera ZEE surge en 1959 con el aeropuerto de Dublín, Irlanda, y actualmente en el mundo hay 4 mil 300 zonas.

Recientemente, en la reunión del G-20, el presidente Enrique Peña expuso que habló con su homólogo estadounidense Barack Obama y confirmó que en China hablaron de las ZEE “como una forma de impulsar desarrollo en aquellas naciones que muestran un mayor rezago; en el caso particular de nuestro país se han diseñado que se tengan cuatro zonas económicas, para revertir el rezago que se vive, particularmente en el sur del país y que el desarrollo sea el mismo en toda la geografía nacional”.

Por ello es que los industriales son los primeros que explorarán la participación de la industria mexicana en las ZEE para diversos sectores productivos del país, que ven en ellas la oportunidad de llevar desarrollo y productividad a la zona centro–sur de la nación. Eso, como primer paso para comenzar a trabajar en conjunto.

El análisis reciente de este sector señala que representa la gran oportunidad para industrializar a la zona sur de México, llevar desarrollo y oportunidades para sus habitantes y aprovechar el gran talento y creatividad de los mexicanos de esa zona para beneficio de sus propias comunidades, el crecimiento económico y la competitividad.

Según la experiencia internacional, las ZEE exitosas se caracterizan por exportar productos de alta tecnología, que incluye electrónica, dispositivos médicos y productos farmacéuticos. Ojalá y los industriales encuentren un campo fértil para innovar y encontrar nichos a nivel internacional que estimulen la inversión.

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@drcamartinez