Abriendo el abanico

 

El reto es atender ese abanico de 111 variables distintas que, en general, dejan mucho que desear


(Tercera y última parte)

Si la economía mexicana ha de crecer más, desde el momento cuando el crecimiento se mide por el comportamiento de la producción de bienes y servicios, que depende de la inversión directa (todos los gastos destinados a producir más), que a su vez depende de la competitividad del país (su capacidad para atraer, retener y multiplicar esas inversiones), lo que debe apuntalarse es la competitividad que, según el Foro Económico Mundial, depende de 111 variables, agrupadas en 12 pilares de la competitividad: instituciones (109, 4.7); infraestructura (59, 6.0); entorno macroeconómico (56, 7.0); salud y educación primaria (71, 8.1); educación superior y capacitación (86, 5.7); eficiencia del mercado de bienes (82, 6.0); eficiencia del mercado laboral (114, 5.4); desarrollo de los mercados financieros (46, 6.0); actualización tecnológica (73, 5.4); tamaño de mercado (11, 8.1); sofisticación en los negocios (50, 6.0); innovación (59, 4.9).

El primer número entre paréntesis es la posición que, entre 140 naciones, ocupa México en el Índice de Competitividad Global 2015–2016. El segundo número muestra, en escala del 0 al 10, la calificación. En términos generales México ocupa la posición 57 con una calificación de 6.1, todo lo cual se sintetiza en una palabra: mediocridad.

Existen 111 variables, que de una u otra manera, en mayor o en menor medida, pero siempre en alguna, determinan la competitividad de un país; es decir, su capacidad para atraer, retener y multiplicar inversiones directas, que a su vez son la causa eficiente de la producción de bienes y servicios, que es la variable con la que se mide el crecimiento de una economía, mismo que, en la mexicana, desde hace 33 años y medio, deja mucho que desear: 2.3 por ciento, en promedio anual.

El reto es atender ese abanico de 111 variables distintas que, en términos generales, dejan mucho que desear. Incluso en las que salimos mejor parados son susceptibles de mejora. Y eso, mejora en la competitividad de México, es lo que, supuestamente, traerán las reformas estructurales. ¿Será?

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@ArturoDammArnal