Complicado regreso de Ebrard; la casa Dorada de las Lomas

 

En mayo de 2015, Ebrard prácticamente salió huyendo del país


Autoexiliado desde mayo de 2015 primero en París y luego en Estados Unidos, el ex jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, anda en busca de un espacio político en el próximo proceso electoral. Su pertenencia al grupo de Andrés Manuel López Obrador ha disminuido al mínimo porque arrastra irregularidades en su gestión en el GDF 2006-2012.

Sin embargo, no sólo los espacios ya han sido copados, sino que hay expedientes abiertos de indagatorias que han ido acumulando evidencias en estos años. Ahí se localiza la llamada Casa Dorada de las Lomas de Chapultepec, que nada tiene que ver con el color de la fachada sino que apareció en las indagatorias de las irregularidades en la Línea 12 del Metro, la Línea Dorada.

Los datos revelan un costo aproximado de tres millones de dólares y la propiedad está a nombre de una de las esposas de Ebrard. El tema no sería tan importante de no ser porque en las investigaciones de los empresarios aliados a Ebrard en la Línea 12 saltó uno importante y ya movilizó el radar: Hugo Camou, quien se hizo cargo de todos los espacios publicitarios en el DF en los tiempos de Ebrard.

Ante esos expedientes, Ebrard tuvo una fugaz visita a la Ciudad de México y rápidamente regresó a su refugio en EU. En las escasas horas aquí no pudo amarrar ningún compromiso de cargo público que le signifique fuero e impunidad ante indagatorias judiciales. El cargo de secretario de Gobernación que le ofreció López Obrador en 2012 ya lo está negociando el tabasqueño con Ricardo Monreal para mantenerlo en Morena.

Además de las irregularidades en la Línea 12 del Metro, Ebrard tiene abiertas otras: el amparo que le acaban de otorgar en la Suprema Corte a los mandos durante el operativo en la disco News Divine y de nueva cuenta el hundimiento de Tláhuac en el crimen organizado antes con linchamiento de policías en noviembre de 2004 cuando Ebrard era secretario de Seguridad Pública y López Obrador el jefe de Gobierno, y hoy con la banda de narcomenudistas de El Ojos.

En mayo de 2015, Ebrard prácticamente salió huyendo del país por la revelación de irregularidades en la falla Línea 12 con el argumento de que era víctima de una persecución política.

Pero el asunto fue más complejo: Ebrard no quiso aclarar nada, López Obrador lo abandonó y lo dejó sin protección, el PRD se alineó con el jefe de gobierno, Miguel Angel Mancera, y Manuel Camacho se encontraba ya en el último aliento de una enfermedad cancerígena dolorosa y no pudo defenderlo.

Ahora, con miras al 2018, Ebrard quiere regresar, pero los expedientes siguen abiertos, López Obrador lo sigue marginando y no tiene más espacio que en Morena. Luego de París, Ebrard se mudó a EU para hacer una campaña sin ganas a favor de la candidata demócrata Hillary Clinton entre la comunidad mexicana, pero la derrota de noviembre de 2016 ante Donald Trump reveló el dato de que muchos migrantes mexicanos votaron por el republicano.

Ebrard quiere una diputación o una senaduría en Morena y por la vía del dedazo plurinominal. Pero los expedientes en su contra dicen que son voluminosos, que López Obrador no quiere lastres del pasado y ya olvidó el compromiso de un cargo a cambio de que Ebrard renunciara a la candidatura presidencial en 2012.

En política nada hay más seguro que el compromiso incumplido.

Política para dummies: La política es casi siempre el territorio de la impunidad.

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