Cuarenta años después

 

Se cumplieron 40 años de las primeras elecciones democráticas en España


El pasado 15 de junio se cumplieron 40 años de las primeras elecciones democráticas celebradas en España después de casi cuatro décadas de la dictadura del general Franco.

Hoy muchas cosas han cambiado, no sólo en España sino en el mundo entero.

Lo más impresionante es observar cómo un país que tenía pánico a los enfrentamientos y a la polarización por el recuerdo de la Guerra Civil, ahora cuarenta años después, no sólo está retrocediendo en la búsqueda de los acuerdos y de la construcción del desarrollo político basado en el diálogo, sino que la polarización española es todavía más evidente y está desencadenando lo peor, como la genética política de ese país que consiste en cultivar los extremismos.

Independientemente de la gran ausencia del creador –junto con Adolfo Suárez– del milagro democrático español, el rey Juan Carlos I, en las celebraciones del 40 aniversario de las elecciones de 1977; lo más evidente era lo viejo y lo fuera de cuadro de la España actual que sonaba en la escalinata del Congreso sobre esos dos leones creados con el material fundido de los cañones de las tropas españolas.

Pero más allá del tiempo transcurrido desde aquel momento en el que hombres y mujeres protagonizaron la transición española, es importante observar que ellos y ellas ahora tienen en sus formas y en su manera de mirar a España una visión de ayer que no concuerda con lo que piensa por ejemplo Pablo Iglesias, el secretario general de Podemos, un partido nacido del desencuentro social, de la frustración y de la indignación.

Una visión que tampoco tiene nada que ver con la apreciación del pasado y el futuro de España del actual secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, que ganó una vez más el cargo después de vencer en unas elecciones primarias a todo el aparato y la historia que apoyaban a su contrincante, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

El adiós al centro, la falta de unión y la polarización son aspectos que quedan de manifiesto en la conmemoración de los primeros 40 años de democracia institucional en España. Aunque esta situación no sólo es un ejemplo que puede servir para el caso español, porque además en países como Francia ya se empieza a ver el inicio del retorno al gobierno del centro.

España y su oferta política ya no pasan por el centro. Francia estuvo descentrada y ahora Macron acaba de ganar las elecciones desde el centro. Y para México la gran pregunta es: ¿dónde estamos? ¿Fuera del centro como lo están Podemos y el nuevo PSOE o a la búsqueda del centro como ha pasado con la experiencia de Macron?