Oaxaca: Cué, PRD, PAN, PRI, AMLO, Murat y XXII, responsables

 

El activismo de la XXII es apenas la punta del iceberg de una estructura de poder creada por el PRI


La crisis de Oaxaca que ha destruido el sistema/régimen/ Estado y que hoy tiene a la entidad y a la república ante una muestra de insurrección civil ha sido históricamente una responsabilidad del PRI.

Ahora que se quiere solucionar un problema de muchos años con el uso de la fuerza pública, los culpables de la crisis del Estado en Oaxaca deberían pasar al banquillo de los acusados:

1.- El PRI estatal y nacional. La crisis se incubó cuando el gobierno priista de Heladio Ramírez –1986-1992– le entregó a la Sección XXII el manejo del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO) en 1992. Luego Salinas rompió sucesión en 1992 para imponer a Diódoro Carrasco y el grupo Carrasco entró en choque con el grupo Murat…, y Oaxaca se pudrió desde entonces.

2.- Como expriista, el gobernador Gabino Cué Monteagudo hizo un pacto secreto con la Sección XXII de maestros en 2006: derrotar al PRI en la elección de gobernador del 2010 a cambio de una ley educativa local redactada por la XXII. Y lo cumplió: el agosto de 2014, después de la Reforma Educativa federal, Cué patrocinó la ley de la XXII, pero fue parado en seco por la federación porque era una ley separatista. Del 2000 al 2016, Cué ha sido una pieza de la XXII.

3.- El PRD y el PAN formaron una alianza electoral del 2010 para subir al expriista Cué a la gubernatura, nunca definieron un proyecto de transición-alternancia y dejaron que los oaxaqueños quedaran de rehenes de Cué y su pacto con la XXII. Pero al ejercer el poder por la alianza, el PAN y el PRD tienen una corresponsabilidad con el colapso institucional en Oaxaca desde 2006. El PAN y el PRD nacionales son culpables de la crisis en Oaxaca.

4.- La apropiación del poder por José Murat Casab en 1998 incluyó a la XXII. Como gobernador, Murat corrompió a los líderes magisteriales, les dio dinero para que hicieran sus marchas en el DF contra la maestra Elba Esther Gordillo, les otorgó concesiones y beneficios cada mayo. Luego de terminar su sexenio, Murat siguió manipulando a los líderes de la XXII como factor de presión contra su sucesor Ulises Ruiz Ortiz.

5.- López Obrador se montó sobre la crisis de Oaxaca en el 2006, tomó a Cué como su protegido, en el 2010 le hizo la campaña de gobernador a nivel de municipio, le quitó el control de las relaciones con los liderazgos de la XXII y se colocó como escudo humano para proteger a la sección magisterial oaxaqueña. En la campaña para gobernador del pasado junio, López Obrador prometió entregarle la totalidad del IEEPO si ganaba Morena.

6.- La XXII es una sección que aún depende del SNTE, pero con manejo autónomo –cuotas y dirigentes– otorgado por la maestra Gordillo, aunque se manejan como sindicato aparte.

Los líderes de la sección oaxaqueña se nombran en función de tareas de lucha, no de definiciones magisteriales; sus alianzas con la guerrilla son orgánicas pero en función de la agenda de la XXII.

Por descuidos gubernamentales la XXII ha establecido una fuerte alianza con los padres de familia.

El activismo de la XXII es apenas la punta del iceberg de una estructura de poder creada por el PRI, usada por el PRI y perdida por el PRI. Y el PRI le entregó la gubernatura 2016-2022 al hijo del responsable mayor de la crisis magisterial: Murat.

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