De las apuestas a la realidad

 

Si estos partidos están “blofeando”, tendrán que pagar un costo político


ROBERTO DUQUE

En este concurso de oportunismo en el que se instalaron los partidos, al Frente Ciudadano se le ocurrió proponer la eliminación del 100 por ciento del financiamiento público a partidos políticos. O sea, la privatización de la política. Un esquema en el que quien tenga amigos más ricos y más “dadivosos” lleva obvia ventaja, y esto incluye dinero del crimen organizado.

El PRI, ni tardo ni perezoso, tomó la propuesta pero con una diferencia: es una iniciativa de reforma constitucional. Hay que recordar que la propuesta del Frente era “reforma legal”; eso no tenía ninguna posibilidad de prosperar sino hasta las elecciones federales de 2021. Era una total tomadura de pelo.

Pero la reforma constitucional sí puede tener efectos inmediatos.

Si estos partidos están “blofeando”, tendrán que pagar un costo político inmenso cuando se echen para atrás.

Si, en cambio, van en serio, entonces tendremos dos nuevos damnificados: la democracia mexicana, ahora privatizada, y Morena, partido nuevo al que le será especialmente difícil competir sin ese recurso, diga lo que diga López Obrador.

Constitucionalista.

Especialista en temas electorales

@DuqueRoquero