De ozono y refranes

 

La contaminación ambiental mata a 15 mil personas en México, según la ONU


Para algunos son juegos de palabras. Otros ven “mapas secretos” que conducen a tesoros indescriptibles.

¿Cuestión de enfoques? Quizá. Pero es innegable que las ganancias de los pescadores han sido mayúsculas y el río, en la lucha contra la contaminación ambiental, sigue revuelto. O usted considera fortuito que, en 30 años, los centros de verificación vehicular fueron como “templos” de la corrupción. Cuan profunda debe ser –¿No?– que en tres décadas las autoridades federales y locales nomás no han podido destrabar la deleznable disputa limítrofe de atribuciones. Pero si en el terreno, el “sospechosismo” no “habla” de evidencias, las cifras las “gritan”. Cada año, la contaminación ambiental mata a 15 mil personas en México, según la ONU. Medio millón de historias truncas en el mismo periodo en el que el Hoy no Circula fue convertido en estandarte de esa batalla llena de reglamentos ajustados, modificados y ampliados. ¿Y la academia y los científicos? Por supuesto, han sido incluidos en las estrategias.

Pero las autoridades terminan aplicando esas propuestas modificadas a la “realidad nacional”. Pero como el león no es komo lo pintan, de este lado del escritorio también toca. La movilidad no es un lujo y el año y marca del coche familiar no da estatus. Claro que socialmente, esa visión permanece equivocada por conveniencias de diferentes grados y orígenes. El informe de la ONU señala la urgencia de redoblar esfuerzos para motivar cambios urgentes en los hábitos, consumo limpio en todos los rubros. Y eso implica entender que física y química no reaccionan por decreto, sino por acciones de la gente aferrada a estilos de vida frente a un clima cambiante. Y al final ¿Qué cambiará con la más larga contingencia ambiental de todo este proceso? Habrá que esperar a que las aguas se asienten.

Twitter @MarioALeon