De regreso a la realidad

 

Después 31 días de vivir el mejor futbol a nivel mundial, regresamos a nuestra realidad: la tan anhelada, increíble y sorpresiva Liga MX


Alejandra García

Después 31 días de vivir el mejor futbol a nivel mundial, regresamos a nuestra realidad: la tan anhelada, increíble y sorpresiva Liga MX, la que hemos añorado desde que terminó el pasado 20 de mayo. Porque hoy arranca el Apertura 2018 con los duelos Veracruz contra Pumas y Atlas contra Querétaro.

Increíble y sorpresiva, porque no nos da el gran nivel que queremos ver como espectadores –como el de Rusia o el futbol que se juega en Europa–, y que también hemos exigido como aficionados. Pero la realidad es que nuestra competencia futbolera termina, muchas veces, dando más pena que gloria, ya que se convierte en una Caja de Pandora.

Porque así es, sus males suelen aparecer en cada torneo, como el de Clausura 2018. Todos pensábamos que Lobos BUAP descendía tras un mal año en Primera División y ser el último en la tabla de cociente, pero al final los altos mandos de esta competencia decidieron que se quedara –y claro tras pagar una suma de 120 millones de pesos–. Esto debido a que los equipos que jugaron el boleto del Ascenso, para instalarse al máximo circuito del balompié nacional, Cafeteros de Tapachula y Alebrijes de Oaxaca, no cumplían con la reglamentación para ocupar el lugar de la escuadra poblana.

Otro gran mal que ha invadido nuestra liga, es el número de extranjeros.

Aunque este torneo que empieza, el AP 2018, contará con menos (hasta ahora 162) a diferencia del CL 2018 (192), las oportunidades de debutar para los jóvenes mexicanos, parece que escasean.

Aunque las grandes figuras que tuvimos como Nico Castillo, Raúl Ruidíaz y Djaniny Tavares ya no están más en la Liga MX, llegan más foráneos como el brasileño Ricky Álvarez para reforzar a Atlas o Roger Martínez, del Villarreal al América.

La última vez que un mexicano se convirtió en goleador del torneo nacional, fue Ángel Reyna en el Clausura 2011, desde entonces han pasado siete años y ningún mexicano ha vuelto a ocupar el lugar de honor.

El nivel tal vez ya no es el mismo que antes, posiblemente porque ya hay más patrocinadores de por medio y eso termina dañando el nivel futbolístico, ya que los jugadores se convierten más en estrellas de televisión, revistas y/o espectaculares, que en futbolistas.

Esa Caja de Pandora deberá ser cerrada en algún momento, pero en lo que pasa eso tenemos que seguir viviendo esta realidad, la realidad que envuelve nuestro deporte favorito: el futbol.