Diciendo y haciendo

 

Nunca antes, un virtual ganador a la Presidencia se había visto con tanta premura para hacerse sentir el ganador, dejando al PRI, en el cuarto lugar de los partidos


Apenas el 1 de este mes, se supo que Andrés Manuel López Obrador había barrido con el PRI y el PAN; Encuentro Social y Nueva Alianza perderán el registro debido a que ya no alcanzan a conservarlos por no tener 3 por ciento mínimo de los votos.

Cuando comenzó –como nunca antes, candidato ganador alguno– a anunciar proyectos e incluso algunos nombramientos de los que serán parte de su equipo a partir del 1 de diciembre de este año.

Nunca antes, un virtual ganador a la Presidencia se había visto con tanta premura para hacerse sentir el ganador, dejando al PRI, en el cuarto lugar de los partidos, al PAN, desfondado, que por cierto ya lo estaba. Nunca tampoco, y más en el caso de AMLO, había pronunciado el nombre de Carlos Salinas de Gortari, que era el “innombrable” o el de Diego Fernández de Cevallos, que no dejó de arremeter contra el tabasqueño al que lo menos que le dijo fue delincuente. Ahora los llama por su nombre, les dice que les extiende su mano franca y que no tengan desconfianza de él.

Que son adversarios políticos y no enemigos.

Al día siguiente, 2 de julio, López Obrador acudió a Palacio Nacional y se entrevistó con el presidente Enrique Peña Nieto, quien en la misma noche del 1 de julio, citó a todo su gabinete legal y ampliado a una cena en la cual les dijo a todos y cada uno, que su trabajo en el equipo de la Presidencia de la República había sido excelente.

Que todos tuvieran la tranquilidad de que habían hecho su trabajo muy bien, que el ganador en esa noche era Andrés Manuel López Obrador y que igual que habían realizado un excelente trabajo, así terminarían la administración para entregarla la noche del 30 de noviembre.

Por lo pronto, ya se sabe que Olga Sánchez Cordero, exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se convertirá en la primera mujer que se hará cargo de la Secretaría de Gobernación; Carlos Ursúa será el secretario de Hacienda; Marcelo Ebrard Casaubón será de Relaciones Exteriores; Javier Jiménez Espriú será el titular de Comunicaciones y Transportes; Germán Martínez Cazares será director del IMSS y Alfonso Durazo, será el secretario de Seguridad Pública Federal. Asimismo, ha invitado a Manuel Mondragón y Kalb, exsecretario de Seguridad en la CDMX y en la Federal antes de que el entonces secretario de Gobernación la redujera a comisión y que ayer renunció como titular de la Comisión Contra las Adicciones (Conadic).

Por lo pronto, ya anunció que se construirán dos refinerías, una en Ciudad del Carmen, Campeche, y la segunda en Dos Bocas, Tabasco, para –a mitad de su sexenio– tener suficiente petróleo para refinarlo y producir gasolina. El costo de una refinería barata es actualmente de 10 mil millones dólares.

Por lo que corresponde a las ofertas de campaña sobre la Reforma Educativa se mantiene la evaluación y se harán modificaciones, pero no se ha dicho nada al respecto. El avión presidencial TP01 no se venderá. El precio de la gasolina subirá como lo señalen los precios internacionales del petróleo. No habrá una reforma al artículo 102 constitucional y se continuará por la vía judicial para que sea el presidente quien proponga la terna y las ONG no presionen al presidente entrante.