Dólares, reservas y pesos

 

Sus miles de millones de dólares de reservas son para evitar la depreciación del peso frente al dólar


Si voy al Banco de México con la intención de que el mismo me dé dólares a cambio de mis pesos, creyendo (como lo creen algunos, ¡inclusive profesores de economía!) que los dólares respaldan al peso, me voy a llevar una sorpresa: el Banco de México no me va a cambiar mis pesos por dólares, por una simple y sencilla razón: no tiene la obligación legal de hacerlo, mucho menos a un tipo de cambio fijo (que sería la condición necesaria para que la convertibilidad de pesos a dólares funcionara eficazmente para evitar la producción irresponsable de dinero). Sus miles de millones de dólares de reservas no son para respaldar al peso, sino para, en caso de que la Comisión de Cambios lo considere adecuado, evitar la depreciación del peso frente al dólar o, en palabras del artículo 18 de la Ley del Banco de México, “coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la compensación de desequilibrios entre los ingresos y egresos de divisas del país”, ofreciendo dólares cuando, a consideración de la Comisión de Cambios falten, y por lo tanto reduciendo sus reservas, o demandándolos cuando, en la opinión de la mentada Comisión sobren, y por ello aumentando sus reservas.

Leemos, en el artículo 6 de la Ley del Banco de México, que “el Banco, directamente o a través de sus corresponsales, deberá cambiar a la vista los billetes y las monedas metálicas que ponga en circulación, por otros de la misma o de distinta denominación, sin limitación alguna y a voluntad del tenedor”, y que “si el Banco o sus corresponsales no dispusieren de billetes o monedas metálicas de las denominaciones solicitadas, la obligación de canje podrá cumplirse entregando billetes o monedas metálicas de las denominaciones de que dispongan, más próximas a las demandadas”, lo cual quiere decir que el Banco Central tiene la obligación legal de cambiar pesos por pesos, no pesos por dólares, como sería su obligación, ¡legal!, si el dólar respaldara al peso. Continuará.