Dos hombres y un destino

 

Videgaray está afuera del gobierno, sin embargo, seguirá jugando un papel determinante


PUNTOS SOBRE LAS ÍES, Antonio Navalón

Dudo mucho que Enrique Peña Nieto pueda recordar cómo era antes de Luis Videgaray. Y tampoco estoy muy seguro de que Videgaray tenga algún recuerdo de lo que era y de todo lo que quería hacer antes de convertirse en el colaborador, amigo y creador del gobierno de Peña, pasando por ese periodo tan perfecto que significó, primero la gubernatura del Estado de México, y después la conquista de la Presidencia.

Existen muchas historias de dúos que basados en la amistad y en la colaboración política han llegado al poder. Sin embargo, en nuestro sistema que es presidencialista –donde la banda y la silla es sólo es para uno– y nadie puede estar detrás del presidente, hemos roto la regla.

Me explicaré, en la Cumbre del G-20 en China, a la que asistió Enrique Peña Nieto, cuyo gobierno se ha conducido por el pulso de Luis Videgaray, fue una vez más un acto en el que el representante del Ejecutivo tuvo que tomar el toro del fracaso y echárselo encima, rompiendo la regla de que en todos los gobiernos primero se desgastan las instancias gubernamentales y al final el Presidente.

Y es que, desde el minuto cero del presente sexenio el primero que paga y que tiene que salir a explicar que los errores son suyos, es el Presidente. Lo que traerá consigo consecuencias más notorias dentro de dos años, pero que de momento complica la acción de gobierno de una forma decisiva.

¿A dónde irá Videgaray? Todo indica que al Estado de México, con lo que se estarían desencadenando acciones que darán como resultado en 2018 otro habitante de Los Pinos. Aunque algo que ha quedado claro es que vaya a donde vaya, él no paga ningún costo político.

Videgaray está afuera del gobierno, sin embargo, seguirá jugando un papel determinante porque la pérdida del poder es algo que no se nota súbitamente.

Y ahora dependiendo las condiciones habrá que considerar que José Antonio Meade, el que tiene más posibilidades de convertirse en el rival de Osorio Chong para ser el candidato presidencial del PRI, no dará ningún paso sin una perfecta coordinación con el ahora ex titular de Hacienda.

Además Meade, que es un perfecto soldado, tendrá que lidiar con el hecho de que México es uno de los países más endeudados del mundo.

Pero finalmente lo que es conveniente destacar es que en esa labor de dos que fueron uno, Videgaray descubrió a otro Luis, uno que también ha sido fundamental en la vida del presidente, llamado Luis Miranda. Por lo que ahora, en esa perfecta simetría de entendimiento del poder, la operación coloca un doble peón, uno para el Presidente, otro para Videgaray y en medio el secretario de Gobernación.

@antonio_navalon