Economía sin petróleo

La despetrolización de las finanzas comienza a consolidarse. Según los datos recientes al cierre de 2012 los ingresos provenientes del crudo ascendían a 39.4 por ciento y en 2015 la cifra fue de 19.8 por ciento, la volatilidad monetaria y la caída del precio del petróleo son elementos que han ayudado a despetrolizar cuando menos la parte de las finanzas públicas.

Lo que se debe impulsar son actividades alternas para despetrolizar las finanzas nacionales y las regionales. En el sureste del país, el agro y el turismo deben ser detonantes del crecimiento para evitar la dependencia y darle viabilidad a la economía local.

En este aspecto, el sentido innovador de los emprendedores es lo que debe darse ante la actual crisis por la caída de los precios del petróleo. En un tema efectivo se debe pensar e impulsar la diversificación de la estructura productiva.

El objetivo inmediato es desarrollar una visión empresarial compartida. Incluso se prevé que la economía mexicana se despetrolice hasta en 18 por ciento.

Lo que es una realidad es que la economía global ha ido decreciendo y el petróleo ha vuelto volátil la economía de los países. México no es la excepción y por lo visto será hasta 2017 cuando el escenario pueda revertir la tendencia petrolera. Por ello es que no se puede depender de este hidrocarburo para sustentar las finanzas.

Actualmente, lo que viven las economías globales es la falta de liquidez y contracción de la actividad económica derivada de múltiples factores. Por ello es que el desarrollo de nuevos sectores económicos productivos buscarán dar certezas.

Lo que se quiere es más inversión para Petróleos Mexicanos y apostar a las asociaciones e impulsar la ciencia y tecnología. Y para el cierre de este sexenio se estima que la producción aumentará alrededor de 2.5 millones de barriles diarios, en la actualidad es a tres millones para 2018.