Educandos felices

 

A ver si en 2017 comenzamos a trabajar en eso ¿No?


El modelo tradicional define a la inteligencia como capacidades específicas agrupadas en un conjunto unitrario, para el autor del modelo de inteligencias múltiples, es un potencial biopsicológico de procesamiento e información. Howard Gardner, profesor de Harvard, señaló en 1983 que ese “conjunto de potenciales” se activan en función de los valores que la cultura determina y de las decisiones tomadas por cada individuo o familia. Gardner describe 8 tipos de inteligencias: lingüistica, lógico-matemática, espacial o visual, musical, corporal-cinestésica, intra personal, interpersonal y naturalista.

Y se investiga una posible novena inteligencia, la existencial. Las aportaciones de este neuropsicólogo estadounidense han sido inspiración para sociedad y autoridades de países que han decidido que la prioridad, antes de hacer letras, sumar y restar, es enseñar a los niños a socializar, interactuar, descubrir prioridades y enfocar habilidades natas, no forzarlas. El éxito de este esquema se debe a tres puntos clave: Profesores altamente capacitados en un abanico de temas que van más allá de programa educativo; Presencia de asistentes pedagógicos en el aula, y un programa inclusivo que integra a los padres de los niños.

Con ello, además de los conocimientos, el educando distingue en corto plazo, la diferencias de personalidad y métodos de enseñanza; aprende lo que es la flexibilidad y facilidad de adaptación en nuevos equipos de trabajo y, desarrollar poder de decisión, acompañado de una comunicación abierta entre los profesores, padres y alumnos. Claro que, el león no es komo lo pintan, y aun cuando México anunció la reingeniería de su modelo educativo, el esquema sindical, burocrático y retraso en la formación docente, nos pone años luz de Finlandia, Noruega, Islandia y Suecia que ya piensan en perfeccionar su programa para lograr -educando- ciudadanos más plenos y felices. A ver si en 2017 comenzamos a trabajar en eso ¿No?