El débil crecimiento

 

Enero de 2017 será un mes crucial para México


Enero de 2017 será un mes crucial para México. No sólo porque Donald Trump iniciará el análisis para revisar el TLCAN, sino porque la expectativa de crecimiento del PIB se percibe débil. Al parecer no sólo se trata de los efectos exógenos de la economía global. También influye el ánimo de los inversionistas y la afectación a la economía por la volatilidad del dólar.

Con este coctel bullente se llegará a 2017. Los datos de crecimiento se comienzan a degradar. Hace unos meses, se esperaba un crecimiento de 2.6 por ciento en el PIB; sin embargo, el escenario reciente apunta hacia 1.9 puntos porcentuales proyectado por Moody’s Investors Service.

Lo que se prevé es que al principio del año los menores flujos de inversión sobre la economía del país debilitarán la confianza de los inversionistas para inyectar capital en proyectos.

La palabra clave es incertidumbre.

El Gobierno mexicano comenzó a reaccionar de manera prematura ante las amenazas del presidente electo de EU para soportar el vendaval. En la Secretaría de Economía se alista un análisis de la defensa y posible renegociación del TLCAN. Y por parte de la Cancillería se ofrece un plan de protección para vigilar los derechos de los mexicanos en EU.

De no tomar esas previsiones y además de sumar otro tanto. El freno a la economía puede ser más severo. Los empresarios retrasarán sus proyectos, al menos durante el primer trimestre del próximo año como reflejo de la amenaza.

El nerviosismo por el tema del comercio internacional está latente.

Además se debe sumar que el discurso del presidente electo golpeará a los mercados y ello trae consigo un freno al flujo de capitales.

El crecimiento será débil y lo probable es que en el mediano plazo el Gobierno haga los ajustes en materia fiscal y monetaria. Eso lo dejó entrever desde que entregó el paquete económico. Y ahora tiene tema de sobra para llevarlo a cabo.