El dedo de AMLO no lo tiene ni Obama; Morena, el neo-PRI

 

La designaciónde Sheinbaum se localiza en una lista de datos del modelo PRI


A pesar de las evidencias de que el proceso de selección del candidato de Morena a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México era un engaño de López Obrador porque trataba de esconder un dedazo al más puro estilo del viejo PRI, la designación de Claudia Sheinbaum fue producto de una encuesta desconocida y se anunció por Twitter.

El dedazo lopezobradorista fue una prueba más de que Morena no es sino la restauración del PRI de Plutarco Elías Calles (PNR caudillista), Lázaro Cárdenas (PRM corporativo, centralista y unipersonal), Miguel Alemán (institucionalización de la corrupción) y Luis Echeverría (gasto sin ingresos para convertir a marginados en voto cautivo).

La designación burda de Sheinbaum se localiza en una larga lista de datos del modelo PRI redivivo en Morena: –La incorporación a Morena de expriistas como Manuel Bartlett Díaz y Alfonso Durazo.

–La incorporación a Morena del ex priista, zedillista y representante político de Ricardo Salinas Pliego, uno de los beneficiarios de la privatización salinista por dedazo y prestatario de Raúl Salinas de Gortari.

–La incorporación a Morena de Lino Korrodi, el estratega del grupo Amigos de Fox que fue señalado por el IFE como canal de dinero irregular a la campaña foxista.

–La alianza cómplice de López Obrador con Marcelo Ebrard, expriista, exsalinista e involucrado en casos de irregularidades en manejo de dinero como jefe de Gobierno del DF y por cuyos señalamientos huyó a París para eludir la acción de la justicia.

–El papel clave en el grupo de López Obrador del empresario salinista y beneficiario de la privatización salinista Alfonso Romo como el estratega de la alianza de empresarios por la reconfirmación morenista del modelo neoliberal salinista.

–La designación directa de Sheinbaum como candidata morenista a la CDMX porque fue parte de la operación de ocultamiento de obras en el quinquenio de López Obrador en el DF y cuyas irregularidades podrían saltar sin un cómplice que las vuelva a cerrar, muy al estilo del viejo PRI de resolver candidaturas para encubrimiento.

El viejo PRI populista fue liquidado por Carlos Salinas de Gortari en 1979 con el Plan Global de Desarrollo y bloqueado con el crimen de Luis Donaldo Colosio en 1994 cuando proponía reconstruir el PRI populista. Paulatinamente, López Obrador –cincelado en el PRI de Tabasco– ha ido reconstruyendo pieza por pieza ese PRI populista, con el apoyo ciego y obnubilado de masas acostumbradas a decidir como masa.

La operación política alrededor de Sheinbaum fue una decisión de López Obrador paras frenar su caída en tendencias: de 35 por ciento aproximadamente en enero, ahora anda en 23 puntos porcentuales y en muchas encuestas la puntera es la panista Margarita Zavala de Calderón.

La corrupción en Morena por la recolección ilegal de dinero avalada por López Obrador, la derrota lopezobradorista en el Estado de México y Coahuila y sus relaciones con el presidente venezolano Nicolás Maduro pegaron en línea de flotación de López Obrador. Y su respuesta fue tratar de convertir a la CDMX en su bastión que le daría acceso a un presupuesto de 210mil millones de pesos.

El método Sheinbaum confirmó tres cosas: que Morena decide por dedazo como en el PRI, que López Obrador es el Calles pospriista del pospopulismo y que López Obrador piensa que los ciudadanos son tontos y creen sus mentiras políticas… priistas.

Política para dummies: Si la política es el arte de engañar con la verdad, se sublima cuando dice la verdad engañando.

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