El derrumbe del mito

 

El mito de la “Honestidad Valiente” se ha derrumbado


No sé si todo lo que está ocurriendo en torno al señor Andrés Manuel López Obrador sea producto de una estrategia montada para minar su presencia política, o simplemente para desenmascararlo. Lo cierto es que durante esta semana todos los días nos hemos enterado de cosas que hasta ahora han minado severamente las bases de esa “honestidad valiente” que construyó para distanciarse de los políticos corruptos que militan en la “Mafia del Poder”, como él mismo los ha denominado.

Dicen los especialistas en comunicación que una mentira repetida mil veces se convierte en una irrefutable verdad, y ese fue el principio que el señor López eligió para repetir hasta el cansancio su cantaleta de la “Mafia del Poder”.

También dicen que en política los santos no existen, lo que quiere decir que en este país se requiere mucha perversidad para dedicarse de lleno a esa actividad. Para decirlo claro y preciso, decidió iniciar una guerra y ahora todo indica que la perderá.

Y es en esas manifestaciones de perversidad que el señor López ha venido construyendo esa mentira que ahora parece revertirse en su contra. El mito de la “honestidad valiente” comenzó a derrumbarse sin remedio después de la incursión de la diputada Eva Cadena para conseguir los fondos necesarios y hacer crecer al Movimiento  de Regeneración Nacional en Veracruz. Alguien les tendió una trampa y cayeron. De esa forma los mexicanos conocimos uno de los montajes de corrupción más perversos de los últimos años.

La diputada Cadena no tuvo más remedio que denunciar a sus cómplices Rocío Nahle y Armando Cruz Malpica.

Desde luego que Nahle y Malpica desmintieron todo y se aprestan a presentar sendas denuncias penales contra la diputada Cadena, sabedores de que, o cae ella, o caen ellos. El problema es que, pese a que consideran que ya salieron del paso por la corta memoria de los mexicanos, ahora es el propio hijo del “prócer” tabasqueño el que protagonizó el siguiente desliz.

Andrés Manuel López Beltrán fue grabado cuando hablaba con Yeidcol Polevnsky para acordar la contratación de una empresa fiscal avalada por su propio padre, a efecto de justificar el tremendo gasto que realizan en la campaña permanente del tabasqueño para alcanzar la Presidencia de la República, y ocultar el financiamiento ilegal que reciben de quienes piensan que es una buena opción para hacer negocios, como ocurrió en la Ciudad de México.

El mito de la “Honestidad Valiente” se ha derrumbado. Andrés Manuel López Obrador no puede ya presumir esa “decencia” que ha pregonado durante tantos años porque no la tiene. Es igual o peor que aquellos a los que tanto ha criticado y ferozmente etiquetado como miembros de “La Mafia del Poder”. Los hechos demuestran que tiene las mismas mañas de aquellos a los que tanto fustiga, o quizá peores. A tiempo.