El diálogo y su canto de las sirenas

nicolas maduro que viva mexico
 

Durante la visita de Pedro Sánchez a México fue posible constatar las divergencias entre España y México en los relativo a su postura frente a la crisis por la que atraviesa Venezuela. Para España es claro que la única salida posible es la convocatoria a elecciones y que éstas se realicen con las garantías mínimas […]


Durante la visita de Pedro Sánchez a México fue posible constatar las divergencias entre España y México en los relativo a su postura frente a la crisis por la que atraviesa Venezuela.

Para España es claro que la única salida posible es la convocatoria a elecciones y que éstas se realicen con las garantías mínimas necesarias para que sus resultados sean confiables.

Para México en cambio, la solución no necesariamente pasa por la realización de elecciones y en todo caso su postura es la de hacer un llamado al diálogo entre las partes, entiéndase gobierno y oposición, e incluso a ofrecerse como patrocinador de ese eventual diálogo.

Lo cierto es que incuestionablemente cuando de diálogo se ha tratado, la política del régimen de Nicolás Maduro Moros ha sido la de aprovecharlo para ganar tiempo, lograr que la estridencia se vaya desvaneciendo y asegurar así su permanencia en el poder. Esto ocurrió por ejemplo en el 2014 cuando la oposición exigía la liberación de presos políticos y el establecimiento de una comisión de la verdad en un diálogo que fue patrocinado por el Vaticano, Colombia, Ecuador, Brasil y UNASUR y el resultado fue que el gobierno chavista terminó saliéndose con la suya.

En el 2016 el “diálogo” derivó de las protestas populares que se desencadenaron a raíz de que el gobierno de Maduro suspendió ilegalmente la recolección de firmas para la organización de un referendum revocatorio. El resultado de aquel diálogo patrocinado nuevamente por el Vaticano, el ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el gobierno de República Dominicana, fue que Maduro una vez más se salió con la suya.

Por la forma tramposa en la que el régimen de Maduro se ha comportado ante el diálogo no queda sino concluir que estar en favor del diálogo en esta problemática particular equivale a estar en favor del régimen tiránico de Nicolás Maduro Moros.