El necesario crecimiento de la relación México-India

Históricamente, las relaciones comerciales entre India y México han sido precarias cuando no inexistentes, lo cual resulta lógico si consideramos el hecho de que ambos países constituyen sus respectivas antípodas geográficas, es decir, para los mexicanos no hay un país que esté más lejos que India y para los indios no hay un país que esté más lejos que México.

Entre Nueva Delhi y Guadalajara hay 12 usos horarios y cerca de 20 mil kilómetros de distancia. Siendo estas las circunstancias, es natural que resulte complicado comerciar.

Hoy por hoy el comercio bilateral entre India y México asciende a 4 mil 800 millones de dólares, cifra que resulta casi testimonial si la comparamos con los 510 mil millones de dólares a los que asciende la relación comercial entre México y Estados Unidos de América. Si consideramos que India es una democracia estable y una economía pujante con más de mil 200 millones de habitantes, a pesar de las circunstancias geográficas que por lo demás seguirán siendo las mismas, las relaciones comerciales entre México e India tienen un potencial de crecimiento inconmensurable. Más allá de ello, la cooperación bilateral puede y debe proyectarse a terrenos que están mucho más allá que lo estrictamente
comercial.

México e India son países demasiado importantes en la escena internacional, por lo que la lejanía que inevitablemente hay entre ellos en el ámbito geográfico no puede existir en otros ámbitos como el político, el comercial, el diplomático y el de intercambio cultural. La visita de Narendra Modi a nuestro país parece ser muestra de que este hecho ha sido plenamente entendido por los gobiernos tanto de India como de México.