El otro sismo
El temblor del martes de la semana pasada no fue el único que ocurrió en México. Todos sentimos el que derrumbó y dañó a miles de edificaciones y mató a casi 300 personas; quienes pertenecen a la clase política sintieron el que afectará el financiamiento público de los partidos y las campañas electorales de 2018.
Inmediatamente después del temblor del 19 de septiembre se expandió a través de las redes sociales una exigencia de miles de mexicanos: que los partidos políticos regresen el dinero que para sus actividades y campañas les da el Instituto Nacional Electoral (INE) y que dichos recursos se dediquen a la ayuda de los damnificados y a la reconstrucción de las zonas afectadas.
A principio, los dirigentes de los partidos hicieron como que no escuchaban a quienes, a fin de cuentas, a través de sus impuestos financian su operaciones y campañas. Pero la fuerza de la exigencia y éxito de varias peticiones presentadas a través del sitio change.org los convenció de que debían dar una respuesta.
Una petición, para “que los partidos políticos donen la mitad de sus recursos para los damnificados”, dirigida a la Cámara de Diputados, sumaba un millón 393 mil 851 firmantes a las 13:00 horas (Centro) de ayer. Otra, que solicita que los partidos políticos donen “los casi siete mil millones a víctimas de los sismos del 7 y 19 de septiembre”, dirigida al INE, era apoyada a la misma hora por un millón 823 mil 41 firmantes. Sólo a estas dos solicitudes/exigencias nos habíamos adherido hasta esa hora 3 millones 216, 84 personas.
El PRI y PVEM le solicitaron ayer al INE que el 100% del financiamiento que aún le tocaba recibir este año, es decir, 25 por ciento del total para 2017, sea entregado a los damnificados. Sobre los que les correspondería recibir en 2018 no se pronunciaron en lo absoluto.
PAN, PRD y MC anunciaron que solicitarán que 100 por ciento del dinero presupuestado en el INE para sus partidos también sea dedicado a los damnificados y a la reconstrucción de las zonas dañadas. También, que presentarán una iniciativa de ley para eliminar totalmente el financiamiento público a los partidos.
El dueño, de Morena, después de que anunciara que estaba dispuesto a entregar 20 por ciento de los recursos que recibe del INE, decidió sumarse a los demás dirigentes partidistas y anunció que su partido regresará 50 por ciento del gasto de las campañas de 2018 para que ese dinero vaya a los damnificados.
El movimiento telúrico del 19/9 mató personas y destruyó propiedades e infraestructura. También podría causar que el sistema de financiamiento público a los partidos sea menos oneroso de lo que hasta ahora ha sido.
Un dicho popular dice que “No hay mal que por bien no venga”. Tal vez de las tragedias de los días 7 y 19 pasados surja un sistema electoral menos costoso para los mexicanos.
@ruizhealy
eruizhealy
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