El sórdido eco de los fusiles

Tras casi cuatro años de conversaciones en La Habana, y después de 52 años de una guerra que pasará a la historia como una de las más trágicas de su historia reciente, el gobierno de Colombia y las FARC culminan las negociaciones de paz, luego de cerca de ocho millones de víctimas, 220 mil muertos, 45 mil desaparecidos, desplazados, enterrados, secuestrados…

Un largo etcétera de terror que tras 44 meses y 5 días termina con el anuncio oficial del acuerdo final; queda esperar la firma definitiva y refrendar lo pactado en un plebiscito que se prevé se realice el próximo 2 de octubre.

“Probablemente todos hubiéramos querido algo más. Nosotros mismos en la mesa hubiéramos querido algo más. Pero el acuerdo logrado es el acuerdo viable, el mejor acuerdo logrado posible”, expresó Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno de Colombia.

Su contraparte de las FARC, Iván Márquez, dijo: “Termina la guerra con las armas y comienza el debate con las ideas”.

El camino que el gobierno colombiano y la aún guerrilla más antigua de América Latina tuvieron que recorrer fue arduo y sinuoso, solventando las condiciones de la amnistía de los guerrilleros, su probable participación en política y buscar una vía viable para su reincorporación a la vida civil. Juan Manuel Santos exhortó a su equipo negociador para que destrabase estos puntos, lograr un acuerdo definitivo y así liquidar el asunto.

Pero todavía ¡faltan las rúbricas finales!, y ese asunto se realizaría en un acto protocolario en Colombia con invitados de todo el mundo, y previo al plebiscito prometido por el presidente Santos para legitimar ante la nación las negociaciones y acuerdos con las FARC.

Así, Colombia está en vías de brindar una mejor historia a tan noble pueblo.

@plumavertical