El triunfo del trumpismo

 

Trump está decidido a rechazar acuerdos de comercio e instituciones multilaterales


El riesgo que supone tener a un presidente Trump (magnate inmobiliario y estrella de reality shows, nunca antes elegido para cargo público alguno) al frente de la nación más poderosa del mundo, es precisamente esa soberbia y orgullo que busca devolverle a EU, y que sus seguidores aprueban, al convertirlo en el próximo inquilino de la Casa Blanca.

Con el lema “Make America great again!”, algo así como “¡Hacer a América grande de nuevo!”, Trump está decidido a rechazar acuerdos de comercio e instituciones multilaterales, adoptando una línea más dura respecto de la migración ilegal, y a modificar el esquema de alianzas de seguridad y defensa de su país.

Recordemos que Donald Tump ha reiterado que quiere que EU sea “predeciblemente impredecible”, y que la posición básica que dominará su gobierno es: “Estados Unidos primero”; por lo que los aliados tendrán que pagar más a cambio de su defensa.

Si el gobierno de Trump intenta anular el TLCAN, Canadá y México tendrán que hacer causa común. Si decide descartar el TPP, estos países, deben estar listos para seguir con el acuerdo, o algo parecido, entre ellos.

Los miembros de la UE y la OTAN deben prepararse para algo similar en asuntos de comercio y seguridad, lo que podría acelerar una Constitución política para la Eurozona que dé pie a algo llamado “Estados Unidos de Europa”, lo que abriría la puerta para crear su propio ejército.

Durante los próximos meses o años, se espera que se desaten guerras comerciales y de divisas, y se supone que históricas alianzas defensivas se abandonen o estén en riesgo, ya que la solidaridad regional estará por encima de viejas enemistades.

Amigos y aliados de Estados Unidos se alistan para un probable Estados Unidos menos amistoso con Trump como presidente.