En política…

 

Se empieza a manejar la expresión de “engañar con la verdad”


…Lo que parece es. Este es uno de los adagios usuales en los medios de la grilla nacional donde, como ahora, se empieza a manejar la expresión de “engañar con la verdad”.

Esta segunda se refiere a la insólita conferencia con la prensa nacional (nunca le presta atención) del presidente Enrique Peña Nieto, donde aseveró que estaba presente el candidato presidencial de los tricolores.

Eso nos remite a Carlos Salinas de Gortari, cuando metió orden entre sus correligionarios a los que dijo: “No se hagan bolas” refiriéndose a que estaba decidido y el bueno era Luis Donaldo.

Hace una semana afirmamos que el exprocurador Raúl Cervantes Andrade había renunciado para desafanarse de señalamientos partidarios o amistosos y así acceder como independiente, a la Fiscalía por nueve años.

La misma oreja que nos alertó sobre esa posibilidad, nos da otra información: además de mantener su pretensión de convertirse en el primer fiscal nacional, Cervantes Andrade, de acuerdo con su amigo del alma, Enrique Peña Nieto, presentó su renuncia para no contaminar el despido de Santiago Nieto, subprocurador adscrito a delitos electorales. Y a la vez detener la investigación de Odebrecht.

Al renunciar, Cervantes advirtió que está listo el expediente relacionado con el financiamiento del PRI en las elecciones de 2012. Presunto beneficiario de esos apoyos económicos vía Emilio Lozoya, el actual mandatario Peña Nieto.

Con su alejamiento de la Procuraduría, el extitular evadió presentar acusación contra la empresa brasileña e impidió encochinar las elecciones con una información que pondrá en la picota a los tricolores.

Pronto sabremos qué pasará con Santiago Nieto, al que pretenden someter a un juicio que lo podría llevar a la cárcel por 10 años. Sólo que las acusaciones carecen de sustento si consideramos que el subprocurador encargado del despacho, Alberto Elías Beltrán, no tiene autoridad para destituir a su par.

Sintetizando, presenciamos un choque entre partidos, la oposición que quiere impedir al PRI el nombramiento de un fiscal para delitos electorales a modo, pero a la vez ellos designar a quien “garantice imparcialidad, objetividad y honestidad” en los comicios presidenciales.

Una vez más, los partidos políticos se empantanan sin recordar que en el nombramiento de Santiago Nieto, votaron a su favor los senadores presentes, salvo una tercia que se abstuvo. Obtuvo nombramiento por unanimidad.

Memoria corta, hoy lo cuestionan unos, lo defienden otros. Y comienzan a salir los trapitos al Sol del defenestrado funcionario.