Ese es nuestro nivel

 

Seguimos aspirando sin poder llegar


Seguramente en BRASIL también sueñan “Cosas Chingonas”, como nosotros, sólo que cuando el juego se empareja, aparecen sus virtuosos, de los que carecemos nosotros y resuelven en jugadas letales como sólo lo hacen los grandes, sitio al que seguimos aspirando sin poder llegar.

Este BRASIL, que está para cosas grandes, termina por ponernos en nuestro lugar, ni más ni menos, nuestro TRI encuentra su sitio entre los 16 mejores sin alcanzar a los ocho no por jugar un mal partido o por hacer mal las cosas, o por errores puntuales; simplemente NO HAY para más, este es nuestro nivel apostando a un juego colectivo, que sí tenemos, pero en el que carecemos de jugadores “KILLERS” o “CRACKS”, de esos que se codean con los mejores del planeta, de los que definen un juego trabado o parejo con una genialidad o conectándose con los suyos; de esos Brasil tiene varios y esta tarde en SAMARA así lo demostraron. Su juego de conjunto puede ser similar y al no cometer errores (los nuestros tampoco lo hicieron) aparecen sus genios y lo resuelven todo, como lo han hecho en sus últimos 15 partidos, en el último en que han ganado 12 y empatado sólo 3, ¡ah! Con 28 goles a favor y sólo 3 en contra, así de letales.

SOÑAR NO BASTA

“Hay que soñar cosas CHINGONAS”, señaló con certeza el “Chicharito” en una entrevista para ESPN con mi colega David FAITELSON; esta frase –más que viral– se convirtió en un sentimiento nacional, en un grito de guerra, hasta ahí todo esperanza y hasta fe; ese soñar se complementa con trabajo, más trabajo, sacrificio y más sacrificio, practicar y volver a hacerlo. Todo eso lo hicieron los nuestros en cada entrenamiento y en cada partido, sólo que este BRASIL se enganchó en esto hace muchos meses, cuando cambiaron al técnico para traer a este mago, TITE, que los convence de jugar con un esquema y estilo de conjunto privilegiando a sus figurones; ya enganchados, Brasil se ha convertido en aplanadora para cosas grandes.

ELLOS TIENEN FIGURONES

Nosotros no, apostamos al juego colectivo y por ahí, cuando en el campo se traban fuerzas al chispazo de una jugada individual, una del Chucky, o un remate del Chícharo, o una llegada de Héctor HERRERA y hasta ahí. BRASIL, en cambio, espera agazapado a lanzar el latigazo de sus genios, ese primer gol con un pase de taquito en los linderos del área, desborde, centro raso y ¡PUM! nos dejan casi noqueados; ya el segundo viene de otro latigazo similar, agarrando a los nuestros en la urgencia de buscar el empate.

BRASIL, SUPERIOR

Aunque sea sólo un poco –como dijeron algunos– no cometen errores y juegan para dejar ver a sus figurones, los que definen partidos.

Así las cosas, pues, no estoy sorprendido, BRASIL era favorito no sólo por jerarquía, sino por la inercia de los últimos meses, mucho menos frustrado o defraudado; los nuestros dejaron todo en la cancha, no cometieron errores, sólo que en esta ocasión, una vez más, volvemos a encontrar un rival de otro nivel, ese nivel al que aspiramos, pero que sólo arañamos sin conseguir escalar “ESE” peldaño que nos meta, al menos, entre los ocho grandes… Así de fácil…