¡Está cañón!

 

Roberto “Cañoncito” Osuna, se le vino la noche hace unos meses cuando su pareja lo acusó de violencia doméstica


A nuestro as del relevo en Grandes Ligas, Roberto “Cañoncito” Osuna, se le vino la noche hace unos meses cuando su pareja lo acusó de violencia doméstica, las autoridades lo detuvieron, se presentó en la Corte de Toronto, su lugar de residencia; al ser líder cerrador con los Azulejos de aquella ciudad, las Grandes Ligas lo suspendieron por 75 partidos, que se cumplieron este fin de semana.

Nada, pero absolutamente nada, justifica esa terrible actitud de violencia doméstica, haya sido como haya sido, hoy, a sus 23 años de edad, Roberto lo sabe, se ha dedicado todo este tiempo a recuperarse y corregir lo que tenga que corregir al tiempo de mantenerse en forma para salir adelante en su carrera y, lo más importante, en su vida personal; eso sí, su juicio definitivo en Canadá aún está pendiente, pero la vida sigue.

LA GRAN NOTICIA

Hace unos días, cuando el castigo de las Grandes Ligas estaba por cumplirse, los AZULEJOS de Toronto arman negociaciones que colocan al “Cañoncito” en los actuales campeones de la Serie Mundial, ASTROS de Houston. Roberto se unió el viernes al equipo en San Francisco para la serie contra los Gigantes, ahí mismo fue presentado en una encerrona con sus nuevos compañeros que habían solicitado a la directiva una plática privada con Roberto, al final le dieron bienvenida y el apoyo incondicional; “todos merecemos una segunda oportunidad” comentó el capitán y as del pitcheo de los Astros Justin VERLANDER.

SE SACUDE LA PRESIÓN

Cumplido el castigo y después de lanzar la semana pasada en la sucursal de los Azulejos en Ligas Menores, Roberto recibe el alta y el uniforme número 54, el mismo número que utilizaba con Toronto; toma su lugar en el bullpen de los Astros por si era requerido, los relevistas nunca saben cuándo serán requeridos; el juego estuvo muy cerrado, ganaba San Francisco uno a cero cuando lo llaman a sacar la octava entrada escuchándose algunos abucheos en la tribuna, OSUNA tira como maestro y con sólo cinco lanzamientos saca los tres outs, su compañero Marwin González pega jonrón con dos en base para el triunfo tres a uno de los Astros, apuntándole la victoria al “Cañoncito”, que sale a abrazar a Edwin al final del juego.

Así las cosas, pues, la vida le da una durísima lección que seguramente habrá aprendido; retomar su carrera no podía ser mejor al apuntarse una victoria apoyando a su nuevo equipo, los Astros de Houston, favoritos para repetir como campeones en la Serie Mundial… así de fácil…