Estrategia equivocada

 

Golpeando a López Obrador no crecen, ni tampoco reduce en las preferencias el puntero


Gran favor le harían al país todos aquellos que pudieran decirle a los aspirantes a la Presidencia de la República que su estrategia está equivocada. Golpeando a López Obrador no crecen, ni tampoco reduce en las preferencias el puntero.

El tabasqueño no únicamente dicta la agenda nacional, sino que concentra la atención de sus contrincantes. Todos los días preguntan en sus redes y entrevistas, ¿sus propuestas son imposibles de cumplir, dice puros disparates, miente de manera constante, está rodeado de impresentables?

Pero concentra toda la atención “El Peje”, porque Anaya, Meade y Zavala, y el tramposo del “Bronco”, intentan captar electores a partir de pensar distinto al exjefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Cayeron en la trampa: los debates de coordinadores y voceros en radio y televisión giran sobre la figura del que habla despacio, sin darse cuenta de que le obsequian spots y primeras planas.

Los estrategas están reprobados y a los creativos deberían despedirlos: sus actos de campaña son acartonados, robóticos y, los spots, de bostezo.

En los próximos tres debates pasará lo mismo: se irán contra López sin poder ofrecer soluciones a la terrible inseguridad que padecemos, decirnos cómo combatir la corrupción galopante y hacer de esta nación, una tierra más democrática.

A las 22:00 horas del domingo 22 de abril intentarán todos ganar el “post-debate” en las redes sociales, y cometerán el mismo error: #amloPerdió, #AdiósAmlo, #TeganéLópez y así por el estilo. Estoy seguro que Azucena, Denisse y Sergio harán un gran papel, pero dudo que los cinco presidenciables estén a la altura de los problemas de México.

Que viene una bomba mediática contra el muy posible ganador, me preguntan. No lo sé, respondo. Pero la verdadera y trascendente interrogante es si le pegaría lo suficiente para derribarlo.

Sus opositores parece que lo elevan a los altares, cada vez que comete un error. Por eso, díganle a los aspirantes que cambien de estrategia, pues aún hay tiempo. Y por favor, no lo traten como presidente electo.