EU decisión 2016 (1) Desesperanza, legado de Obama

 

La imagen de esperanza de Barack Obama en 2008 se tornó en desesperanza en 2016


En un análisis de estos días, The Washington Post dijo que la imagen de esperanza de Barack Obama en 2008 se tornó en desesperanza en 2016. En este sentido, Obama transitó del “sí se puede” de hace ocho años al “no se pudo”. Estados Unidos está peor.

En el libro Obama del autor de Indicador Político publicado en 2010 se establecieron tres hipótesis de trabajo: Obama iba a caer en una crisis de expectativas, se olvidaría de los pobres por la reconstrucción del capitalismo y sería el primer presidente negro de los blancos. Y, en este sentido, el legado real de Obama se reduciría a una línea en el libro de Récords Guinness: fue el primer presidente afroamericano de Estados Unidos; nada más.

Sólo los optimistas pueden llamarse sorprendidos. En un gran reportaje publicado en 2007 –American Vértigo. Un viaje por Estados Unidos tras los pasos de Tocqueville–, el escritor francés Bernard Henry Lévy se topó con la campaña de Obama por la presidencia y se encontró con un demagogo: Obama transformó la culpabilidad hacia los negros en seducción y ofreció promesas en lugar de reproches.

Obama fue, en los hechos, un político, no un líder. A Obama se le puede aplicar el análisis de Roger Cobb y Charles D. Elder: desdeñó el modelo de la queja tipo Martin Luther King de encabezar marchas por los derechos civiles bajo el lema de “tengo un sueño” y dio un paso adelante al señalar “tengo una agenda”.

Sólo que la agenda de Obama era bifronte: de un lado, la reconstrucción del imperialismo económico, geopolítico y moral; del otro, las promesas de una sociedad más equitativa. Por eso el premio Nobel de la Paz mantuvo y profundizó las leyes patrióticas de Estados Unidos y el profesor harvardiano de derecho constitucional aprobó un vasto programa de espionaje ciudadano que violó todos los derechos. “Obama traicionó sus promesas”, escribieron Oliver Stone y Peter Kuznick en La historia silenciada de Estados Unidos.

El legado real de Obama es el de la desesperanza. Y no por no cumplir sus promesas en función de los obstáculos, sino porque en realidad sus promesas fueron parte de la demagogia del poder que bien aprendió en los corrillos de la política, fue “el magnífico gamberro con algo de King of America”, dice Lévy.

Como primer presidente negro de los blancos, Obama prometió la igualdad social a las minorías negras e hispanas, pero dedicó más dinero a salvar a las corporaciones financieras responsables de la crisis de 2008 con dinero fiscal que se desvió a nuevos bonos para los ejecutivos. Y terminó por liquidar a la clase media.

Hillary va a pagar en las urnas el rechazo social a los ocho años de Obama. Y Obama terminará como el más popular, pero con Trump como el símbolo real de su fracaso.

The White House 2016: seis días para las elecciones. Tres características: no es entre hombre y mujer sino entre dos estructuras de poder, el desgaste de ocho años obliga a la alternancia y el punto central es la reconstrucción del imperio estadounidense… Los correos electrónicos podrían ser la tumba de Hillary… Y Obama no quiere apostar su legado a la victoria complicada de Hillary y se irá alejando de la campaña, a menos que Michelle Obama quiera ser la Hillary de 2020 o de 2024…

Política para dummies: La política es la experiencia mezclada con sabiduría; si no, es la ley de la selva que señalaba Hobbes.