Falacias

 

El papel de la Asamblea Constituyente es escribir dicho ordenamiento, determinar su contenido y orientación y hasta ahí


Es impecable la resolución del ministro Laynez al determinar a la Asamblea Legislativa como autoridad responsable en la atención de las demandas presentadas contra la Constitución de la CDMX.

El papel de la Asamblea Constituyente es escribir dicho ordenamiento, determinar su contenido y orientación y hasta ahí.

Una vez hecho esto se diluye y entran en juego los otros poderes constituidos a cumplir su papel. La Asamblea es la autoridad reformadora, le guste o no a la sociedad mercantil al frente de esta ciudad. Una sola pregunta sustenta esta afirmación: ¿cada vez que se deba modificar el texto, por cualquier razón, pretenderán reconvocar a los constituyentes? Se cuelgan de un sofisma para ocultar su verdadera finalidad:

distraer a la sociedad con un presunto afán por preservar la mejor constitución de las galaxias, y distraer así la percepción de las mil deficiencias propiciadas por su incompetencia, la inseguridad es pan diario, la delincuencia es dueña de la ciudad, la sed agobia a miles, las constructoras reinan, los ciudadanos somos rehenes de verificaciones, corralones, tránsito caótico, el predial subió geométricamente, pero no debemos angustiarnos, tenemos derecho a ser felices y a disfrutar de una vida digna, porque así lo dice la retórica de un cuerpo normativo concebido como instrumento de promoción personal.

Ahora se habla de organizar foros de expresión ciudadana para la defensa de la Constitución. ¿Por qué no se hicieron antes para escuchar la opinión sobre el proyecto original? Este propósito se estrella en la indiferencia de los habitantes de la ciudad. No fuimos tomados en cuenta desde el principio, pocos conocen el texto final, por eso no ha habido ciudadanos en las manifestaciones ante la Corte, es un asunto de la elite, aunque haya constituyentes de buena fe. Los exdefeños no nos hemos sumado a la falacia.