Ficción de una música que NO

 

Decenas de artistas de calidad recorren la República Mexicana


Carlos Rojas Martínez

Una conocida marca de cerveza que utiliza a un híbrido como imagen publicitaria, mezcla de apache y caballero del zodiaco, se ha dado a la tarea de llevar “originales expresiones de música nacional e internacional” a la provincia; decenas de artistas de calidad recorren la República Mexicana con el firme propósito de coadyuvar al tejido social de la neófita audiencia.

El entrecomillado sale de la página oficial del recorrido evangelizador; otro eufemismo a subrayar con marcatextos verde fosforescente ocurre cuando describen la noble labor que realizan: “es una innovadora plataforma de desarrollo artístico”.

A las pruebas dijo Sancho. Cuando leí los nombres de los grupos del cartel que ofrece la bebida transgénica con promociones constantes, no pude evitar acordarme de la desaparecida revista La Mosca. ¿Cuál de los farmacodependientes que ahí escribían fue el autor de ese texto que ironizaba al Vive Latino y sus adefesios?

Nombres, zancadillas a sí mismos: The Aguacates, Señorita Aspirina, Dulce Mortal, Mónica Carrasco, Cuchillo de Rimas, Propulsión de Ritmo y otros ripios por el estilo. Los Ángeles Negros, Los Pasteles Verdes, Los Dandy’s, ¿serán estos los padrinos mágicos y nomenclaturales de los contemporáneos?

Debo admitir que me regalaron un boleto para asistir a uno de estos conciertos altruistas de menos de 500 pesos, lo cual ya es mucho decir, malagradecido soy. Se presentaban Limit of consciousness junto a un clásico mexicano, Yesica Foco.

La neta del planeta, acá bien chicles y bombones, no pude quedarme a todo el toquín. Limit of consciousness insistía en destruir los oídos del público, y es posible que lo haya logrado.

Cuando la exlíder de Las Hipermagnéticas apareció en el escenario creí que ahora sí valdría la pena la desvelada, la cantante multiinstrumentista (pandero y palmas) comenzó a quitarse las prendas una tras otra, yo me fui a la mitad del concierto, porque musicalmente Yesica Foco no proponía nada.

Pero la puerta no es la culpable, son los gustos imperantes, ahí está el mercado, la oferta y la demanda (y los abogados). Sólo que no nos quieran engañar con eso de “Impulsamos el desarrollo artístico y la profesionalización”, por dios o por el diablo, ¡no! Marco Aurelio Denegri ha dicho en varias ocasiones que el propósito de la crítica es hacer que mejore aquello que nos quieren vender, y bueno, ¿quién habla?

@CalicheCaroma