Fraude en el paraíso

En muchas partes de este maravilloso país se presentan actos impropios que en la mayor parte de las veces propician o generan responsabilidades civiles e incluso penales. El mundo de los negocios y el dinero es salvaje, y cuenta con ejemplares que bien pudieran merecer algunas decenas de años tras las rejas, aunque como dicen por ahí “más vale un mal arreglo económico que un buen pleito”, y por lo regular siempre existe la posibilidad de llegar a establecer un proceso de entendimiento procurando que las pérdidas sean menores.

Hace algunos años la empresa Globalia tuvo relativos éxitos al invertir en bienes inmuebles Quintana Roo, pero al cabo del tiempo las cosas no resultaron como se habían planeado y sus principales ejecutivos terminaron por abandonar el proyecto ante la serie de descalabros económicos que padecieron por malas administraciones y una amplia carencia de capital para revertir la circunstancia que los llevó al fracaso y que propició que optarán por retirarse del mercado para analizar lo ocurrido.

Ahora Globalia está intentando revivir sus relativas y exitosas ventas de hace algunos años pretendiendo revivir la comercialización del “Melody Maker” en el paradisíaco Cancún, aunque el problema radica en que el alejamiento duró muchos años y el poco prestigio que pudiera tener la marca no le alcanza para retornar al mercado inmobiliario y retomar una empresa que en el pasado causó quebrantos por la carencia de mantenimiento y por los desfalcos económicos que se cometieron.

Ahora Globalia ha tratado de promover e impulsar una mayor ocupación en el resort que es propiedad de Daniel Araf, y para ello ha venido construyendo un calendario basado en un programa de eventos y fiestas que incluye a los más afamados hombres y mujeres de la música electrónica mundial, pero ha sido en vano porque el proyecto hotelero no ha caminado como se pensaba y por consecuencia las pérdidas siguen siendo fuertes y lo previsible es que no pueda levantar en el corto plazo.

Durante la pasada Feria Nacional de Turismo, Globalia intentó alcanzar algunos acuerdos con las principales emisoras para lograr incrementar la ocupación de un hotel que ha sido vetado en diversas ocasiones a causa de la mala relación que ha mantenido con algunos grupos el propietario del inmueble. Es más, en el mes de octubre la empresa logró un acuerdo con Sergi Ruíz Piqué como Vicepresidente de Ventas y Desarrollo, pretendiendo incursionar en los mercados de Puerto Vallarta y Los Cabos.

La cancelación de la construcción del Hotel Ushuaia en Cancún por parte de Palladium Group porque Sipse disolvió la sociedad que mantenía con Grupo Armar Capital, también ha marcado un antes y un después para Globalia porque ahora le resultará difícil rehacer lo que tiro por la borda con malas administraciones en el pasado reciente, y para colmo de males, la responsabilidad pasada no ha sido reparada en su totalidad.

Lo que parecía un excelente oportunidad se está convirtiendo en una catástrofe financiera. Así de simple.

Al tiempo.

Vladimir.galeana@capitalmedia.mx