“Apagar el fuego con gasolina”

Aquella frase irónica de “querer apagar el fuego con gasolina”, en términos económicos recientes en el país, toma un sentido de mayor amplitud. Ahora es la gasolina la que se encuentra en un debate, tanto por el alza que llegó, así como el tipo de combustible que requiere México.

Ahora se sabe que los precios a las gasolinas se moverán con respecto a su referencia internacional. Sin embargo, el impacto para los bolsillos de los consumidores es entender que además de esa alza se suma una serie de aumentos en los precios.

Esa ha sido la lógica de la economía de las personas de a pie. Según las estimaciones de los especialistas como máximo puede subir tres por ciento y también como máximo puede bajar tres por ciento.

Recientemente se reportó una sobredemanda de combustible en Estados Unidos, por eso se explica y justifica, según las autoridades, el alza en el precio. Sin embargo, la aclaración de que el precio de las gasolinas no se contempla con la Reforma Energética representa un tema que causa ruido en la opinión pública.

Y es que los aumentos de los precios de las gasolinas, se debieron a que el precio en México se fija mediante una fórmula que está autorizada en ley, como parte del paquete económico, mediante el cual el precio es resultado de un referente internacional, argumentan las autoridades del sector energético.

Lo que viene en el mercado de los hidrocarburos es que los precios de los energéticos van a ser oscilantes, de acuerdo a las condiciones de los precios internacionales. Además de que en un futuro se espera la llegada de mayores competidores en el sector de las gasolinas.

En México hay 22 tipos de combustible, mientras que con la Norma de Calidad de los  ombustibles reducirá a 14 en los próximos dos o tres años. Sin embargo, hasta el momento no se ha dicho qué tipo de gasolinas son las que necesitan los consumidores mexicanos.

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