Hablemos en genérico: ¡Las futbolistas!

 

El futbol femenil da muestras de que, con un poco de continuidad, ellas pueden vencer barreras y estigmas de un deporte sexista


Fernanda Sánchez

Sí, las futbolistas, porque llevan una semana siendo inmensa mayoría, y no hablo de manera cuantitativa, sino cualitativa.

Oro en Centroamericanos, y triunfo sobre Brasil, potencia de este deporte, en el Mundial Sub 20, tenemos que hablar de ellas. Primero porque es un triunfo histórico, y segundo porque estas futbolistas hace mucho que levantaron la mano.

El futbol femenil da muestras de que, con un poco de continuidad, ellas pueden vencer barreras y estigmas de un deporte sexista. En el futbol cabemos todos, pero las diferencias entre equipos y selecciones varoniles y femeniles son terribles. Y lo mismo pasa en los medios de comunicación; tras el bicampeonato del Tri femenil en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, los medios destacaron la negativa del Tuca Ferretti al Tri varonil. ¿Qué diablos nos importaba la enésima negativa del Tuca? Ni siquiera es noticia.

Tuvimos las desafortunadas declaraciones de Filadelfo Rangel, entrenador de Monarcas: “pasa por la indecisión, la indecisión en las mujeres –y es hasta en la vida– ellas son más indecisas para tomar una decisión que un hombre”, así explicó la falta de contundencia de sus jugadoras en el partido ante Necaxa.

¿Por qué hablar así?, ¿Cuándo un entrenador ha señalado a un delantero mexicano como indeciso o emocional al fallar un gol? ¡No, señores!, hablemos de futbol, de lo bien que las mujeres han asumido su profesión a pesar de que no se les paga ni se les trata como profesionales. De eso hay que hablar, de lo que le falta a la Liga Femenil para ser top, y de lo importante que resulta mantener esta liga competitiva para que las futbolistas encuentren su mejor nivel y potenciar, así su talento para convertirse en figuras de este deporte.

Hablemos de procesos, ocho jugadoras repitieron en el oro de los Juegos Centroamericanos. Charlyn Corral y Kenti Robles son referentes en La Liga de España, han trabajado y aclarado lo que necesitan: igualdad.

Tratemos a nuestras futbolistas como lo que son, unas auténticas profesionales que probablemente trabajan más que a los que sí se les paga como tales; pues al no percibir sueldos dignos, las futbolistas mexicanas son obligadas a partirse en dos, buscar profesionalización académica y deportiva al mismo tiempo; y en este caso nos toca apoyar para que tengan bases estructurales firmes en su deporte, porque es lo justo.

Probablemente son más decisivas de lo que algunos creen.